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Por: Eucadio Gutiérrez Solano Profesor/Periodista
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Un desastre natural anunciado o imprevisto -el fenómeno de El Niño por ejemplo- es como un maná que cae del cielo para las autoridades nacionales. Todos quieren declararse en emergencia o en peligro por la simple razón que el gobierno central otorga (casi con los ojos lleno de lágrimas) muchos fondos públicos que en la mayor parte de casos es dinero que no es controlado.
Una cantidad fabulosa, millones de soles, se habría despilfarrado en Chincha, con el cuento del
fenómeno de El Niño. En la danza de supuestos robos estarían implicados los alcaldes y la
Junta de Usuarios de Agua de Riego de Chincha, a quienes el gobierno central destinó millones de soles para obras de prevención de los cauces de los ríos, el año pasado. De la gran estafa y robos producidos con este argumento, se sabe extraoficialmente, que viene desde hace varios años.
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Una exhaustiva investigación por parte del Congreso de la República y de la Fiscalía de la Nación es necesaria. A tenor del refrán, “el río suena, porque piedras trae”, en Chincha se dice que la Junta de Usuarios del Agua de Riego no habría hecho la defensa de las rivereñas de los ríos Chico y Matagente. Y, los causes de las acequias Pilpa, Grande y Ñoco estarían calamitosos, y sobre todo las compuertas no habrían tenido mantenimiento.
De manera urge una severa investigación para aclarar el clamor de muchos regantes de Chincha y de los ciudadanos, que corren el peligro de perder sus pertenencias. Un incremento inusual de los ríos Chico y Matagente causarían grandes estragos, como lo ocurrido en el siglo pasado, en que el cauce del río Chico cambió de dirección, dejando el distrito de Chincha Baja, al lado izquierdo.
Para engatusar a los regantes y a la población los responsables de administrar los fondos provenientes del gobierno central, hicieron pequeñas inversiones, quedándose con la mayor parte del monto destinado para mejorar los causes de los ríos y acequias. Haciendo un recorrido rápido nos damos cuenta, que las acequias no tienen el mantenimiento correspondiente, por lo que los regantes hasta ahora padecen de la falta de agua, a pesar que por el río se pierde abundante líquido vital.
Cabe señalar que hasta la fecha, por bendición de Dios, el caudal del río San Juan ha sido normal, a diferencia de otros ríos del Perú que se incrementaron enormemente causando muchos daños. Se supo las lluvias que cayeron por las alturas del río seco de Watianá se desbordó cerca de Pariapunco, hacia la derecha, provocando daños a los ganaderos y agricultores por los laterales 8 y 9 de la irrigación de la pampa de Ñoco. La mayor parte de daños se causó a las granjas de aves, porque el lodo se llevó millares de la estas especies.
La danza de millones de soles debe esclarecerse, caiga quien caiga. La corrupción, al parecer, está por todos los sectores. Las pequeñas obras no justifican los millones de soles que el gobierno le otorgó el año pasado a los alcaldes chinchanos y a l Junta de Usuarios. de Agua de Riego de Chincha.
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