La antipedagogía
Estudiantes aprendiendo lectura, escritura, números, lo que PELA no quiere. 25 años de experiencia positiva.
|
Por: Eucadio Gutiérrez Solano - Profesor/Periodista
|
Quien escribe esta nota es docente, que asesora 25 años a una escuela (no institución, como dicen las mulas) de educación inicial y 50 años estudiando pedagogía. De manera que sabemos algo de educación, no podemos ser objetos ni cancerberos de la enseñanza y aprendizaje. Por lo que sabemos perfectamente diferenciar la enseñanza del aprendizaje; la memoria y la inteligencia. Conocemos los paradigmas educativos. Hay más de 100 paradigmas, todos tienen virtudes y defectos, como obra del ser humano.
Espeluznante teoría: Los niños de educación inicial no deben llevar cuadernos
La burrada más grande que comete el Gobierno de Ollanta Humala en el campo educativo con la complicidad del SUTEP y de Derrama Magisterial es establecer y ordenar que los niños de Educación Inicial no lleven cuadernos, y que su aprendizaje gire en torno a juegos y dibujos. Es verdaderamente un sacrilegio en el campo educativo. Es considerar a un niño como objeto del juego y del maestro.
Y en cuanto al juego infantil no es nuevo, tantos educadores hace más de 100 años lo han dicho. José Ingenieros, en su libro “Las fuerzas morales” lo puntualizó. José Antonio Encinas, también apunta en su obra “La escuela Nueva”, sobre la libertad de la educación y el valor de los juegos. De manera, no es ninguna novedad hablar de juego.
Es una arbitrariedad fatal que se desconozca el valor del cuaderno y de los libros en el proceso de la enseñanza y aprendizaje de los niños de educación inicial, con el “cuento chino” de que los niños aprenden mejor sin cuaderno, solo jugando y pintando. Esto es la asnopedagogía.
El aprendizaje de los niños es con cuadernos y libros.
Está demostrado en la práctica que los niños aprenden a escribir desde temprana edad, incluso emitan a sus profesores en sus letras y capacidad. Entonces, es una falacia pretender ensayar la absurda teoría de que los niños no deben llevar cuadernos, sino ir a la escuela a jugar y pintar en papelotes u hojas, cuando la realidad dice lo contrario. La educación peruana no necesita de ensayos.
Tenemos suficientes intelectuales en nuestra patria. El cuaderno y libros son indispensables para el aprendizaje de los niños.
Los profesores titulados en serie, con regalo de notas son los conejillos de indias.
En la época de Alán García y Fujimori los profesores se titulaban, en serie, construyendo aulas, comprando libros, ollas y otros enseres, posteriormente preparados como muñecos, castrando sus cerebros; ahora ellos son los que aplauden y festejan la educación anacrónica, dañina y lesiva a los intereses del Perú, de que los niños solamente debe aprender a jugar y pintar. ¡Qué invento burresco! Sabemos que algunos profesores fueron sancionados por cumplir con su deber.
PELA la destrucción de la educación peruana.
Hace unos 50 años que se viene capacitando, recapacitando… años y tras años a los profesores. Cada gobierno con un cuento, descubriendo el elíxir de la educación. Paradigmas y tras paradigmas como nuevo grito educativo, un modelo educativo. Más de 20 años de ensayos, de toques y retoques puramente gaseosos. Hasta se llegó hablar de la excelencia educativa.
Últimamente se hace gala con el programa PELA, que en fondo es la “idiotización” del maestro y de los alumnos, por considerar a los niños como minusválidos mentales. Por ahí algunos jóvenes docentes creen haber descubierto la pólvora y defienden el perverso modelo educativo que frustra el aprendizaje verdadero de los educandos. Se trata de la formación del cholo barato.
Los niños de los sectores rurales nos necesitan más juego ni pintado: necesitan aprender.
Los profesores formados y “remodelados” en las 4 paredes, con aire acondicionado, adoctrinados con la cicuta educativa, de no enseñar a los niños, y restar su aprendizaje necesario, deben saber que los niños de los sectores rurales ya no necesitan más juegos, más pintados, ni madurar su psicomotricidad. Ellos conocen el juego desde su nacimiento, y saben enfrentarse a la adversidad desde los primeros años de su existencia. Es decir saben jugar en demasía, pues viven en campo abierto. Manipulan desde pequeño, porque hacen sus cosas. Enseñar a pintar y jugar es retrasar su aprendizaje. Una madre de familia del campo, le preguntó a su hijo qué le ha enseñado en la escuela de la ciudad. El niño contestó: “huevadas”, pues su profesora del jardín había enseñado mucho más. En respuesta del niño: el gobierno está hasta “huevadas” en la educación.