Hace más de una década recibimos la denuncia grave de los pobladores de Tipicocha, anexo de Chancahuasi, distrito de Chupamarca, provincia de Castrovirreyna: ¿De cómo ellos vivían abandonados y olvidados a su suerte, no obstante de ser los dueños de agua de las lagunas de Tipicocha, Chunco y Warmicocha, y otros, que dan vida a la provincia de Chincha y distritos de la zona norte de Castrovirreyna  como Aurahuá, Chupamarca, Tantará, Huamatambo, San Juan de Castrovirreyna y Huachos.

Se denunciaba cómo la Junta de Usuarios del distrito de Riego de Chincha se había olvidado de ellos, dejándolos a su cruel destino, a pesar de manejar  millones de soles anualmente, y que la obra de Chuncho Cabra había sido un burdo engaño.

Hace poco hemos estado en esos lugares, los moradores, como todo viviente andino, acostumbrados de vivir bajo las garras del sufrimiento y del dolor, nos repitió la misma historia, de décadas de abandono; pero más abajo del “infierno”, hace pocas semanas, pachamanca y francachelas, regalos para Cilloniz, Elías Magallanes y su comparsa de sinvergüenzas…   En fin, esto es la realidad del Perú profundo.


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