HUANCAVELICA - A pesar de las recomendaciones, la adrenalina y la imprudencia de muchas personas que acudieron a los exteriores y dentro del coliseo de toros, pudo más, lamentablemente esta actitud motivó que los heridos sigan aumentando.

La jornada taurina, que ayer estuvo a cargo del barrio San Cristóbal, empezó desde aproximadamente las 6:00 de la mañana, como de costumbre una multitud copó la zona y los cerros, para espectar de un adecuado ángulo toda la emoción del jala toro.

 

Por los aires

A pocas horas de iniciado el espectáculo, empezaron los problemas, pues varios “espontáneos toreros”, volaron por los aires, producto de sendas cornadas, otros sufrieron lesiones por caídas cuando escapaban de los astados.

En total el Sistema de Atención Móvil de Urgencia (SAMU), atendió a ocho personas el día de ayer, varios con contusiones en los muslos, gluteos y con excoriaciones, todos ellos fueron atendidos de forma ambulatoria. El caso más serio fue el de un varón que recibió una cornada en los gluteos, muy cerca al ano y sufrió una herida abierta de 10 centímetros, los emergencistas le practicaron una gran sutura. Como ya se ha hecho costumbre, el herido estaba en estado de ebriedad.

A pesar de la cifra brindada por el SAMU, el número de lesionados es mayor, pues también hubieron personas que acudieron por su cuenta al hospital para recibir atención y otros que fueron atendidos por miembros de la Compañía de Bomberos, quienes también estuvieron listos para el auxilio respectivo en caso de emergencias.

A la sala de operaciones

Otro de los heridos que resultó peor librado de la jornada fue O.C.C. (44), quien padeció una herida abierta en el muslo izquierdo y fue necesario que los especialistas del nosocomio Zacarías Correa Valdivia, le practiquen una operación.

Similar fue el caso de A.C.M (27), quien fue corneado en la zona testicular y requirió una cura quirúrgica. Con estos dos pacientes, la cifra de lesionados atendidos por personal de salud no baja de los 28.

Imprudencia

Varios de los heridos resultaron con lesiones tras enfrentarse a los astados dentro del coso, (ambiente contiguo al ruedo donde permanecen varios animales antes de saltar al ruedo o después de ello). Los muchachos no midieron el peligro y terminaron con heridas de consideración en diversas partes.



 

Fuente: Correo