Si el escritor y su todavía esposa no llegan a un acuerdo, el proceso de divorcio puede alargarse
. La pareja ha decidido separarse en España y aplicar las leyes de nuestro país a su separación. Aunque no contrajeron matrimonio aquí, en Perú aplicarían la legislación española para dar por válida la separación. Mario ha prometido ser generoso con Patricia para agilizar los trámites, pero hay millones de euros en patrimonio a repartir. Dado que no tienen hijos menores de edad y no hay una custodia con la que ponerse de acuerdo, Patricia debe luchar por una pensión.
Licenciada en letras por la universidad de la Sorbona de París, la mujer de Mario decidió dedicarse a organizar la vida de su marido en lugar de trabajar. Ella se encargaba de la educación de sus hijos, de la administración económica de la casa y de imponer al nobel una rutina laboral. Un orden en su día a día que, en parte, ha favorecido el éxito laboral de Vargas Llosa. Por todo este trabajo Patricia no recibió ningún salario. Ese argumento frente a un juez le serviría para reclamar una pensión compensatoria a su exmarido, una indemnización por un sueldo que nunca llegó.
Además de la pensión, la pareja tiene domicilios en Madrid, Perú, Nueva York y París. Mario tiene que pensar cuánto quiere ceder para casarse con Isabel.
¿Qué coste tendrá esa unión ya marchitada?
Isabel Preysler, la filipina. Ella nunca tuvo amantes, solo maridos. Asi que Mario ya esta informado.