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Por: Eucadio Gutiérrez Solano - Profesor/Periodista
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Lo que la Cia. Minera no entendió y promovió: la división del pueblo de Chavín, los comuneros tomaron la lección y fundaron un nuevo asentamiento humano con el nombre de “Unidos por Chavín”, el sábado pasado, 29 de agosto del 2015, mientras este redactor estuvo en Aurahuá y Chancahuasi.
Una cosa es ver y otra es contar. Según nuestra observación, solamente en la época antigua, ancestral diríamos, podía verse lo que está sucediendo en Chavín. Cual fuesen los nativos del Perú antiguo; los comuneros de Chavín, se posesionaron de sus tierras que le corresponden como decía el poeta Mario Florián “desde eternidades”, tal vez escuchando el mensaje del vate: “Tú, eres vencedor de precipicios y mares bravos” “No te humilles, levántate porque estás en tu tierra”.
Un grupo más allá, otro en la lejanía, y así en la faltas de los cerros, enclavados con esteras de totora y carrizo, caña brava, tal vez con palos de guayaba y guarango se veían decenas y decenas de chositas, que rodeaban a la propiedad de la minera Milpo, más allá y más acá, sobre las cumbres de “Huapunga° y ríos secos de Pahuaypite. Encima de la carretera a Milpo, un número considerable de personas se observaban, desde los altos, reunidos en una asamblea, quizás 200 o más, del tamaño de las hormigas. En el camino humildes mujeres cuidaban sus “chositas” mientras los demás asistían a una asamblea pública. Conmovedor e impactante era la escena.
La movilidad y el tiempo no nos permitieron acercarnos más. El guachimán de la empresa minera Milpo. Km. 51, puesto de control 1, no nos impidió ingresar al lugar, no obstante de ser propiedad de la Comunidad Campesina de Chavín. Por esa vía habríamos ahorrado más de una hora de viaje y posiblemente presenciar la asamblea comunal. Nada nos valió ser periodista. Por culpa de Milpo no logramos contactarnos con los verdaderos comuneros de Chavín. (Más información en la próxima nota).