Hace poco más de un mes que PPK tiene puesto el fajín presidencial. Desde entonces  - y antes aún - mucha agua (sobre todo turbia y espesa) ha corrido  por debajo del puente. El fujimorato se quedó con el kimono puesto y con su líder “natural” encarcelado. Hasta ahora siguen con la sangre en el ojo. 

PPK antes de las elecciones se puso poncho, chalina y ojotas, hasta el día de hoy  no se los quita. En verdad hay, como dicen, una tensa espera, tanto de la derecha como de la izquierda. Su estilo jocoso, bailarín, despreocupado, revela que sabe lo que hace. 

El poder judicial, sigue haciendo lo que siempre ha hecho, metiendo a la cárcel a “raterillos” que roban zapatillas o celulares  y absolviendo a  delincuentes de cuello y corbata. Allí está, por ejemplo,  Alex Kouri, investigado y condenado por robar al Estado noventa millones de dólares. Cinco añitos de pena y  sale en dos años por buena conducta y ahora si a disfrutar  del dinero mal habido. El inefable Villa Stein, absolvió al  líder de la gran banda, del delito de los “diarios chicha”, donde se robaron … millones de dólares. Ni que hablar de las condenas benignas que recibe  la gente del apra, ese partido carcomido por la corrupción. En fin,  hablar del poder judicial es hablar de injusticias y atropellos contra la gente de a pie.

En el parlamento las cosas van de mal en peor. El fujimontesinismo no tuvo reparo alguno en sacar a la luz el rostro de  una tal Luz  Filomena Salgado, la misma que era una de las operadoras en las peores épocas de la dictadura, juntamente con la  “chaveta” Martha  Chavez y la tamalera   Carmen Lozada. Estas se desgañitaban hasta el delirio defendiendo “la honestidad” de  montesinos. Triste y vergonzoso papel que le toco jugar a Filomena cuando el jefe de la banda renuncio por fax desde Japón, abrumado por que se había descubierto todos sus crímenes y ladronerías. La tal filomena tuvo que agacharse y poner la banda presidencial a Valentín Paniagua, uno de nuestros gobernantes más probos que haya tenido el Perú. De allí paso al anonimato y de vez en cuando  oteaba, con su cara de rumiante (vaca)   si el piso seguía  movido. De  a pocos y con la complicidad  de la TV basura, la mafia se fue reacomodando en el escenario  político, hasta llegar increíblemente a hablar de corrupción, de transfuguismo, de latrocinio, de crímenes. Que país. 

La mafia  fujimorista, aliada de la mafia aprista, es decir el  fujiaprismo puso  en la  Presidencia de la Comisión de Defensa a la  “madame” de las “calabazotas”,  a  la Lucianita León, hija del delincuente Rómulo León, otro que es tratado con guantes de seda por el poder judicial. Lucianita, la misma que dijo respecto a la violación de las mujeres, que por qué tanta bulla, una lavadita y listo.

En esta misma comisión está  otro secuaz, el de los bigotes blancos, aquel que parece ser un apacible ancianito, lleno de canas y pecas. Ese mismo que despotrica de los pobres, que no visten elegantemente como él. Ese que se llena la boca contra la comunidad LGBT, cuando sabe que  en su círculo de almirantes y oficiales generales hay más de uno que se le moja la canoa. Ahora, que se está  viendo el caso del llamado Escuadrón de la Muerte,  nos sale que en EEUU a los policías y militares por acción distinguida  no se les da ascensos, ni  reconocimientos  económicos, que va, dice, aliñándose los bigotes, muy seriote el tipo, solo se  les rinde honores y punto. Asi que bonito. Si fuese consecuente con su prédica usted señor almirante habría renunciado no a los incentivos económicos, que se les da a cuenta gotas al personal en contadísimas ocasiones, sino a sus gollerías indebidas, al carro que anualmente le da el estado, al chofer, al mayordomo, a la gasolina, a su clínica privada en el hospital naval y un sinfín de “beneficios” que  les subvenciona  el estado peruano, no solo a este almirante sino a un montos de vagos y ociosos que van desde capitanes de navíos hasta vicealmirantes y a sus homólogos de las FFAA y FFPP.

Otra furibunda fujimontesinista, la Cecilia Chacón, acusada de ser cómplice en los robos de su padre, quien actuaba en pared con  Montesinos y Hermoza Ríos, se encuentra al frente de la Comisión de Presupuesto. Al gato, en este caso, a la gata la han puesto de despensera.  

No solo esas cosas  suceden en mi país. Como en el lejano oeste, ahora existen recompensas para los que informen sobre  el escondite de los delincuentes  comunes. Eso estaría bien, si también se incluiría las recompensas para los que den información sobre la ubicación de delincuentes del fujimorato, de Rosa, Juana y  Pedro Fujimori, hermanos de Alberto “Kenya” Fujimori, acusados e investigados por apropiarse de veinticinco millones de dólares.  Otro prófugo inubicable  es  Victor Aritomi, esposo de Rosa Fujimori,  también acusado por ladrón. Por si fuera poco, la KK vive en la casa de su tía Rosa Fujimori.

Ese es el escenario político visto desde el congreso, morada de "los padres de la patria".

Mucho se espera de PPK. El pueblo espera que cumpla su promesa y compromiso. A estas alturas, el tal Ollanta, ya estaba apapachado por la derecha y por  su mujercita, traicionando de esta manera a sus electores y a la historia. PPK, al parecer es otra persona. Ojala sea así, por el bien de nuestra patria y nuestra historia.