El laico Luis Figari fundador de Sodalicio.
Entre los integrantes del movimiento ultraconservador Sodalicio había empresarios, escritores y políticos de las clases más altas peruanas y recibía financiación en el marco de una contraofensiva contra la “Teología de la Liberación”
CIUDAD DEL VATICANO (Reuters) -
El Papa Francisco ordenó la intervención por parte del Vaticano de una sociedad católica peruana de elite cuyo fundador está acusado de abusar sexual y físicamente de niños y exmiembros del grupo.
La decisión, anunciada por la Santa Sede el miércoles, es el último capítulo de una historia que ha dañado la reputación de la Iglesia Católica en Perú y se produce una semana antes de que Francisco haga su primera visita como pontífice a este país y al vecino Chile.
También llega en un momento en que
las víctimas de abuso sexual dicen que no está haciendo lo suficiente para erradicarlo. La credibilidad de una comisión creada por él mismo en 2014 se vio afectada por la salida de destacados miembros que acusaron al Vaticano de dilatar el abordaje del problema.
El Vaticano dijo que el Papa nombró como administrador al obispo colombiano Noel Antonio Londoño Buitrago para que dirija el
Sodalicio de Vida Cristiana,
cuyo fundador, el laico Luis Fernando Figari, será juzgado este año en Perú por abusos sexuales a menores. Figari ha negado las acusaciones.
Un reporte interno del grupo concluyó el año pasado que Figari, que fundó la organización en 1971 y la dirigió hasta 2010, abusó junto a otros tres exintegrantes destacados de 19 menores y 10 adultos. La mayoría de los casos ocurrió entre los años 70 y el 2000.
“Reafirmamos una vez más nuestra absoluta obediencia al Santo Padre y a la Santa Madre Iglesia”, señaló la sociedad en su sitio web.
El reporte describe a Figari como un líder carismático y autoritario, al estilo de las sectas, que humillaba de forma pública a sus seguidores como parte de una estrategia para controlarlos.
Entre los integrantes del movimiento ultraconservador había empresarios, escritores y políticos de las clases más altas peruanas y recibía financiación en el marco de una contraofensiva contra la “Teología de la Liberación”, que se puso del lado de los pobres.
El comunicado dijo que el Papa estuvo siguiendo por años la situación del grupo “con preocupación” y que decidió actuar “después de un profundo análisis de toda la documentación”. Asimismo, la Santa Sede agregó que Francisco está preocupado por “la notable gravedad de las informaciones acerca del régimen interno, la formación y la gestión económica-financiera” del grupo.