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Alcaldefilia, la prensa mermelera y el panorama perverso comercial de Chincha Alta

Falta un mes para que César Carranza Falla se retire de la municipalidad provincial. El caos, el desorden y la anarquía urbana ha retornado a Chincha.

La prensa piraña chinchana y sus cómplices le hicieron la vida imposible al alcalde Carranza porque quería mantener limpias y libre de ambulantes las calles de Chincha Alta.
La prensa piraña chinchana y sus cómplices le hicieron la vida imposible al alcalde Carranza porque quería mantener limpias y libre de ambulantes las calles de Chincha Alta.

 



Por: Eucadio Gutiérrez Solano  Profesor/Periodista

 


Hace 4 años, aproximadamente, el alcalde electo de la provincia César Carranza Falla empezó a ordenar el comercio ambulatorio de Chincha dando una imagen civilizada de la ciudad, después de más de 40 años de desorden.

Pero sus detractores, fundamentalmente la prensa mercenaria, chupa sangre de la municipalidad provincial, al verse frustrado sus pagos a través de la ventanilla de la tesorería del municipio, atacaron día y noche a Carranza, haciendo aparecer como el enemigo de los pobres vendedores ambulantes, siendo inhumano, haciendo creer que los poseedores de las vías públicas, eran modestos comerciantes que venían del campo trayendo sus productos. Falso de toda falsedad.

Además, estos sicarios de la prensa, publicitaron y promovieron el retorno de los vendedores ambulantes, aduciendo que eran gentes pobres que se ganaban la vida vendiendo un poco de maní, canchitas u otras especies, cuando en el fondo eran los eternos engreídos de los exalcaldes sobre todo los protegidos electoralmente por el vitalicio alcalde José Navarro Grau, que cedió las calles de Chincha a cambio de votos.

Al compás de la vocinglería de la prensa piraña se sumaban determinados candidatos que perdieron las elecciones y que tenían un amor ciego al sillón municipal que, éstos llegaban al extremo de decir que los vendedores tenían derecho constitucional, con supina ignorancia, como si ocupar las calles fuese un derecho, cuando la Constitución protege la vida ordenada ciudadana. 

 


Falta un mes para que Carranza se retire de la municipalidad provincial. El caos y desorden ha retornado a Chincha.

 


Las vías públicas vienen siendo ocupadas alegremente por los vendedores ambulantes, esos que manejan grandes cantidades de sumas, esos que hicieron plata ocupando vías públicas. Por el momento, no hay quien responda por el desorden y ocupación de las calles de Chincha. En tanto las calles ya tienen dueños…
 
La prensa mercader que expele gases tóxicos, eternos causantes del desorden y de la delincuencia, posiblemente está esperando que la nueva administración municipal tome posesión de cargo, y en el acto haga llegar sus recibos por honorarios para cobrar por la ventanilla de la municipalidad, de lo contrario el alcalde entrante será fusilado a diario como César Carranza Falla. En otras palabras, los chupasangres se frotan las manos con la esperanza que el alcalde Armando Huamán Tasayco les incluya en la lista de los adulones a sueldo.

El binomio prensa mercantil y los que tienen amor profundo a la municipalidad (alcaldefilia) no pueden atentar contra el pueblo de Chincha que quiere orden y tener una vida civilizada, donde haya respeto por las normas y las leyes.

Esperamos, pues, que el nuevo alcalde sea un verdadero administrador de la ciudad e imponga orden y respeto ciudadano.

NB: Los artículos publicados en la Sección Opinión Libre son de entera responsabilidad de sus autores. El contenido no refleja necesariamente la opinión de Huachos.com

 

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