Al estilo que usaba la bancada de Fuerza Popular en el disuelto Congreso, el lunes a las 10 de la mañana, el presidente del Tribunal Constitucional (TC), Ernesto Blume, ingresó a la sala del segundo piso donde se reúne el Pleno, y simplemente anunció que ya contaba con los cuatro votos a favor del hábeas corpus que deja sin efecto la prisión preventiva de Keiko Fujimori, por lo que no habría más debate.
Poco le importó que el jueves pasado, en esa misma habitación, acordaron que el magistrado Carlos Ramos elaboraría un texto alterno a su ponencia a fin de continuar con la discusión. El documento retiraría la propuesta de que la Oficina de Control de la Magistratura (OCMA) investigue al juez Richard Concepción Carhuancho, así como el análisis que hizo sobre los alcances de los delitos de lavado de activos y organización criminal.
"Ya tenemos los cuatro votos, no hay nada que discutir", habría dicho al comenzar el pleno.
Los jueces constitucionales Eloy Espinosa-Saldaña, Marianella Ledesma y Manuel Miranda no pudieron oponerse. Eran minoría.
Media hora antes
Media hora antes, Blume reunió en su despacho del jirón Áncash a José Luis Sardón, Augusto Ferrero y Carlos Ramos. Los tres convencieron a este último de sumarse a ellos de una vez en el extremo de la propuesta que declaraba fundado el recurso presentado por la hermana de Keiko para lograr su liberación. Le resaltaron que los otros temas, en los que no estuviera de acuerdo, podría analizarlos en un voto singular.
Fuentes del TC señalaron a La República que el viernes de la semana pasada, Blume ya ideaba la forma de persuadir a Ramos, quien un día antes –en el Pleno– se mostró a favor del hábeas corpus, porque para él, al haberse disuelto el Parlamento, ya no había peligro de obstaculización.
"Todo fue una treta para ganar tiempo", indicó uno de los consultados, quien contó que el jueves el debate en el Pleno estuvo muy álgido, y la propuesta del presidente del TC estuvo a punto de caerse. Ello hubiera significado que formalmente se eligiera a un nuevo ponente.
Blume no podía permitirlo. Todo lo contrario, tenía que asegurarse de una vez los cuatro votos, antes de que algo pudiera cambiar la correlación de fuerzas. Eso casi ocurrió hace diez días, cuando se conoció el testimonio de Jorge Yoshiyama Sasaki ante el Equipo Especial Lava Jato de la Fiscalía, en el que detalla que Keiko Fujimori participó directamente en la estrategia para mantener la mentira de los “aportantes fantasmas” para ocultar el dinero de Odebrechet.
En la práctica el expediente de lo que el mismo ponente calificó como "un caso emblemático" siguió un proceso express. Si bien se entregó el proyecto de fallo el 4 de noviembre y se concedió dos semanas a los miembros del tribunal para analizarlo, casi no hubo debate. El contenido de la propuesta que el presidente del TC envió encriptada para evitar su filtración se discutió en solamente un día: el jueves pasado. Lo demás fue solo un show.
Canceló los plenos
El pleno del lunes no duró mucho. Luego de cancelar el debate se continuó tomando decisiones para seguir apurando el proceso destinado a lograr la libertad de Keiko. Blume acortó los plazos para que los magistrados entreguen sus votos.
La misma mayoría simple acordó que los que deseen presentar sus fundamentos o votos discordantes o singulares, lo hagan el jueves a las 4 de la tarde, es decir, en solo tres días, cuando la legislación les otorga un máximo de siete. Se argumentó que, en la línea de la sentencia, no se podía seguir afectando el derecho a la libertad personal de la lideresa de Fuerza Popular.
Y para que los tribunos no se “distraigan” en otros temas, se suspendió los otros dos plenos previstos para esta semana: el de ayer, martes, y el del jueves. De esta manera, se siguen dilatando otros casos antiguos, varios de los cuales datan del 2014, en favor de Keiko Fujimori. No es la primera vez que se le da prioridad, pues su hábeas corpus se ha visto mucho antes que otros de mayor antigüedad.
Justificaciones de Blume
Ayer por la mañana Blume continuó dando entrevistas para argumentar el fallo a favor de la lideresa de Fuerza Popular.
"Hemos determinado, en este caso, por decisión de cuatro magistrados, que se ha afectado a la libertad personal porque no se han cumplido los requisitos que se exige para dictar una prisión preventiva", manifestó en RPP.
Añadió que las denuncias de los falsos aportantes sobre presiones de Fuerza Popular para mantener su mentira son indicios que no han sido corroborados. Y más bien recalcó que Keiko tiene arraigo y ha demostrado que va a todas las audiencias.
Blume incidió en que no se puede mantener a alguien en prisión sin sentencia solo porque al Ministerio Público le parece que hay "una eventual obstrucción de justicia".
Y más bien le advirtió al fiscal José Domingo Pérez, del Equipo Especial, quien se mostró indignado por la sentencia, que la Constitución “le manda respetar la jerarquía, la independencia y autonomía del TC”.
El presidente del TC admitió que para él y otros dos magistrados no solo no se ha respetado el derecho a la libertad personal, sino que se violó el derecho de defensa, del debido proceso, y de adecuada motivación de Keiko Fujimori, como señalaba el hábeas corpus.
El jueves por la tarde se publicará la sentencia. El viernes, Keiko Fujimori podría estar ya en su casa.
597 hábeas corpus en espera
Según datos del Tribunal Constitucional, hasta diciembre del 2018, ingresaron 16,375 recursos de hábeas corpus, pero a noviembre de este año se han resuelto 15,778. Es decir, que aún están pendientes al menos 597 casos presentados antes de la solicitud de Keiko Fujimori, que llegó al TC en julio de este año.
Pese a ello, y aunque en varias ocasiones Ernesto Blume ha asegurado que su caso no se ha visto con criterio político, se ha dado prioridad sobre muchos otros.
Solo el 2019 ingresaron 1,076 casos y se resolvieron 804. Habría que ver cuántos se presentaron antes que el de Keiko Fujimori.
El dato
Postura. Ernesto Blume señala que para decidir en el hábeas corpus se analizaron las resoluciones de prisión preventiva. Por eso no se incluyó la declaración de Jorge Yoshiyama. Sin embargo, Carlos Ramos, tomó en cuenta el cierre del Congreso, que fue posterior al fallo de prisión preventiva.
Los 328 procesos arbitrales están referidos a las siguientes materias: i) ampliación de plazo (96), aplicación de penalidades (18), ejecución de carta fianza (8), adicionales de obra (5), amortizaciones (3), interpretación del contrato (2), otorgamiento de adelanto (2), valorización (1) y otros (193) .
Fuente: LaRepublica
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