Por: Esteban Saldaña Gutiérrez Ingeniero Industrial |
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Un treinta de diciembre del 2019 el “Congreso de la Republica Peruana” creaba el distrito de Tantará y Tambo “formado por el pueblo de este nombre, como capital, y por los de Cacrillo y Huanaco”, y el doce de enero del 1921 la suscribía el entonces presidente Augusto B. Leguía, el del oncenio, aquel gobernante que disfrutaba de la farra y los carnavales, funesto representante de leyes contra los derechos humanos, como la ley de la vagancia y la ley de conscripción vial, por la cual obligaba a los comuneros a trabajar en las carreteras de manera forzada y gratuita, bajo el pretexto de siempre, el desarrollo, pero en el fondo eran movidos por poderosos interés mineros.
La más antigua referencia de nuestro distrito la encontramos en la obra las “Reducciones, uno de los instrumentos del etnocidio” de Abdón Yaranga Valderrama, quien haciendo referencia a Cabera y A. Chávez, refiere que “los pueblos 'reducidos' hasta 1586 en la “Pmvincia de Castrovirreina (Chochococha): Castrovirreyna (su antiguo nombre fue Choqllu Qocita)… Cocas (Qoqa), Pauranga (Pawranqa, que se convirtió, más tarde, en una estancia), …., Huanactambo (Wanaq Tampu), Huanacu (Wanaku), Cacrillo (Qaqri Lila),Yanacc (Yanaq), Tanlara (Tantara)”.
Es obvio que en la época colonial todos los pueblos se despoblaron por la “leva” que implantaron los españoles para forzarlos a trabajar en las minas a perpetuidad, sin más pago que mendrugos de alimentos.
En la época de la independencia, Tantará fue paso del sanguinario coronel Rodil, que venía de asolar distritos aledaños de Yauyos, asesinando a comunidades enteras y quemando iglesias y santos, según refiere xxxx en su obra xxxx. Desde Tantará Rodil lanzaba proclamas a los pobladores de Huamatambo, San Juan, Chupamarca, para que abandonen todo apoyo a la causa libertadora y amenazaba con quemar ……
Posteriormente aparecería la figura de don Anselmo Vidalón Fernández, quien al parecer habría reforestado los valles de la quebrada de San Juan, Palca, Ahuillhua, Qichua y Cascanni y al unirse en matrimonio con la señora Toribia Quispe, Yanina, dueña de todo Camayocc, se convirtieron en grandes hacendados de la zona. Es así que llegan a donar las campanas de nuestra iglesia, llevados desde Ayacucho a Tantará en 20 mulas, según relato de los descendientes de doña Paula Vidalón Quispe, matriarca de la familia Saldaña - Gutiérrez.
“Por la época que el estado reconocía a Tantará como distrito, los pobladores sin más apoyo que su fuerza y voluntad, reabrían las acequias (tomas) de Pacchac y Chuimacc, llevados solos por los rastros que provenían de sus antiguos pobladores, nuestros Incas y antes los Chancas.” |
Es allí donde don Desiderio Saldaña, esposo de la Sra. Victoria Gutiérrez Vidalón, pierde la vida. En paralelo y aplicando la ley de Conscripción Vial se daba inicio a la construcción de la carretera desde Chincha hacia la zona norte de Castrovirreyna. Mas tarde se daría cuenta que la promotora de esa carretera eran los dueños de la mina Santa Barbara.
La antigua iglesia de Tantará, conocida como “Sagla Iglesia” con solo un campanario y que quedaba en el ahora hotel del Dr. Lauro Tovar, era demolida, para construirse la nueva Iglesia que la conocemos hasta el día de hoy, caracterizada por su peculiar ubicación, debajo de la plaza de armas y sus campanas de mágicos sonidos.
Importante contribución a la historia de nuestro pueblo encontramos en la obra del Dr. Félix Eliseo Tovar Rojas “Árbol genealógico de la familia Tantarina”, que se remontan hasta el año 1821, donde encontramos a la pobladora Alcira López. Igual de importante el aporte del Rvdo. Padre Juan Carlos Barazorda Alarcón de crear un archivo histórico en base a documentos encontrados en nuestra iglesia.
El Estado a partir de 1980 empezó asignar fondos regulares a la Municipalidades, hasta llegar al día de hoy en donde las municipalidades reciben ingentes cantidades de dinero, que en su gran mayoría son mal utilizados y han dado paso a “nuevos ricos”, por ello el anhelo de muchos pillos de llegar a las alcaldías.
Hoy día la juramentada alcaldesa tiene un gran reto por delante. Iniciar el camino de la reconstrucción y el desarrollo de nuestro pueblo, tan venido a menos. Develar los grandes misterios que se ciernen sobre obras millonarias e inconclusas, así como los casi seis millones recibidos por la gestión anterior. El monumento emblemático a la improvisación, el desfalco y la corruptela representa el “Puente Quichua”, que ya cobró una víctima mortal. Apoyo legal y moral necesita esta humilde familia, a quienes usted debiera apoyarla. El mantenimiento de la carretera Tantará - Casacancha, otra obra improvisada, inconclusa, pero que al parecer el Gobierno Regional se apresuró en cancelar. El caso del anexo de Santa Rosa, donde existe un informe de la CGR donde denuncia actos de corrupción en una obra mal ejecutada y que amenaza con generar daño medio ambiental. Punto neurálgico, la trasparencia en el manejo de los fondos de la municipalidad que usted debe implementar. Estamos para apoyarla en toda su gestión, por el bien de nuestro pueblo y nuestros hermanos Tantarinos.
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