Por: Luis E. Forero Medina Abogado/Especialista enSaluderecho |
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Dentro de las definiciones adoptadas por organismos internacionales, niño, es la persona hasta la edad de 18 años. En la categoría específica de la "juventud", se distinguen los adolescentes (13-19) y los adultos jóvenes (20-24).
La Asamblea General de las Naciones Unidas precisa que los jóvenes son las personas entre los 15 y 24 años de edad. Este grupo son 1.200 millones de personas, es decir el 18% de la población mundial. La mayoría de ellos, el 87%, viven en países en desarrollo.
En algunas naciones, es considerado adulto, la persona que cumpla 18 años de edad.
Las Naciones Unidas han puesto de relieve siempre la imaginación, ideales y energía de los jóvenes de ambos sexos; vitales para el desarrollo continuo de la sociedad.
Particularmente desde 1985, se ha conseguido que la sociedad comenzara a dirigir su mirada a la juventud, especialmente en el cumplimiento de los 111 principios de la Carta de las Naciones Unidas, que entró en vigor el 24 de octubre de 1945.
Y en 1995, en desarrollo del primer paso dado hacía una década, se adoptó El Programa de Acción Mundial para los Jóvenes hasta el año 2000 y años subsiguientes (PAMJ), documento desconocidos por algunos integrantes de la dirigencia política de los países.
Hasta el año 2000, las principales prioridades para este colectivo, eran Actividades recreativas, Delincuencia juvenil, Educación, Empleo, El hambre y la pobreza, Las niñas y las jóvenes, Medio Ambiente, Plena y efectiva participación de los jóvenes en la vida de la sociedad y en la adopción de decisiones, Salud y Uso indebido de drogas.
En este siglo se introdujeron para los jóvenes las prioridades de Globalización, Tecnologías de la información y la comunicación, VIH, Los jóvenes y la prevención de conflictos y Relaciones intergeneracionales.
Los jóvenes en su recorrido por la vida, encuentran frenos a su escolarización, orientación sexual, empleo decente, vida digna; en cambio vía libre a la trata de personas, explotación sexual y trabajo precario, abandono del campo y de su país; entre otras lacras que padecen, mayormente en los países clasificados como en vía de desarrollo.
En América Latina y el Caribe, la población joven representa el 30% de la población y, según la OPS, se considera un sector relativamente "saludable", y por ello, a menudo se pasan por alto sus necesidades en salud”.
En la adolescencia y juventud, se da inicio a los hábitos perjudiciales para la salud, que repercuten en problemas de bienestar físico en la edad adulta.
En el Perú, las políticas públicas en favor de la juventud, van dirigidas a inscribirlos a todos en una salud de calidad, prometió la ministra de Salud, Silvia Pessah.
La ministra presentó su propia radiografía de la juventud: “están expuestos a sufrir lesiones por accidentes de tránsito, bullying, problemas de salud sexual y reproductiva, salud mental, consumo inadecuado de tabaco, nutrición inadecuada, inactividad física y consumo de alcohol y drogas”.
@luforero |
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