ICA - Un grupo de turistas que participaban en una excursión en la nueva perla turística llamada “El Canon de los Perdidos” del distrito de Santiago (Ica) fueron asaltados por sujetos fuertemente armados.

Los delincuentes se llevaron todas las pertenencias de los visitantes como cámaras fotográficas, tarjetas de crédito, dinero en efectivo, celulares, e incluso les arrebataron su movilidad.

Afortunadamente, ninguno de los turistas resulto herido pero todos pasaron una mala experiencia.

Luego del hecho, la agencia de viajes Adventure Extreme Perú a cargo del tour hacia la zona colocó una denuncia en la Comisaria de Santiago.

Además, representantes de la agencia indicaron que las salidas a la zona turística se cancelan hasta que el lugar sea completamente seguro, lo cual no es el caso en este momento. Tras conocerse lo sucedido, la ciudadanía del distrito también manifestó su indignación.

Se presume que los delincuentes sean de la zona. Hace unos meses atrás , se produjo otro asalto a un grupo de turistas, con la misma modalidad.

Otro asalto bajo la misma modalidad

Un grupo de nueve turistas que visitaron el Cañón de los Perdidos en Ica, fueron asaltado por tres delincuentes armados este último fin de semana, domingo 27 de agosto del 2017 .

Se trata de visitantes de Lima que viajaron por segundo año consecutivo para un tour grupal y ciclismo en este lugar turístico, sin embargo mientras retornaban en una camioneta por la ruta de acceso; fueron interceptados por los asaltantes encapuchados y armados a bordo de una motocicleta Honda.

“Fuimos con ganas de divertirnos todos, fotos, videos, risas y todos regresamos, algunos decidimos pedalear y otros subir a la movilidad, así como estaba programado. Más allá nos subimos a la movilidad tres ciclistas yo era el último en subir la bicicleta y apareció una moto honda con tres personas con capucha, morenos” contó Adrián SP, uno de los jóvenes ciclistas.

Los delincuentes los desviaron de la ruta apuntandoles con un arma de fuego, les quitaron todas sus pertenencias como dinero, teléfonos celulares y documentos, mientras que las víctimas les tuvieron que rogar para que no se lleven el vehículo, las bicicletas y que les deje dinero para la gasolina.

Los turistas terminaron atados con sus pasadores y volvieron a la ciudad de Lima sin hacer a denuncia ante la comisaría más cercana. “El tiempo nos ganó, no pudimos ir a la comisaría. Sólo comunicamos a un policía que nos vi en el grifo”, manifestó uno de las víctimas.