Por: Luis E. Forero Medina  Abogado/Especialista enSaluderecho

El desafío número 3 de la salud mundial en esta década, de acuerdo a la lista publicada por la OMS (La Organización Mundial  de la Salud) a comienzos del 2020, es “Hacer que la atención médica sea más justa”, porque muchas personas se están quedando atrás.  La OPS define la equidad en salud como su misión y como su primer valor.

Mejorar la equidad y las desigualdades en salud es el propósito de la Comisión Independiente sobre Equidad y Desigualdades en Salud en las Américas, establecida en 2016 por la OPS (La Organización Panamericana de la Salud), que se ha reunido en tres ocasiones (Washington, DC, Bogotá, DC y San José, Costa Rica.) Ese grupo al que està integrado Perú y Colombia, recopila información en este Continente acerca de las causas fundamentales de las desigualdades en salud. En 2017, nueve países pusieron en marcha una nueva red para promover la calidad, la equidad y la dignidad en la atención de la salud.

Como preludio debe señalarse que la justicia, equidad o como se califique la atención médica a toda persona tiene que ver con sus derechos humanos, que en la medida que se respeten se pueden presentar mejores perspectivas en cuanto a que toda la población, sin ningún distintivo, disfrute de servicios adecuados de acceso a agua y saneamiento, atención infantil y materna, igualdad de género, nutrición y salud mental.

Más de 2000 millones de personas en el mundo carecen de acceso a los servicios básicos de agua y saneamiento (Informe de la ONU sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos.).

Para disfrutar el preciado líquido deben recorrer extensos caminos o pagarla más cara.

La igualdad de género significa que mujeres y hombres estén en pie de igualdad para hacer valer “sus derechos y su potencial para estar sanos”. 1900 millones de adultos tienen sobrepeso o son obesos.

Finalmente, la afectación a la salud mental en el último semestre se ha visto notoriamente disparada sin que los gobiernos dispongan de planes serios para enfrentarla, ni mucho menos recursos económicos para desarrollarlos.

Brechas y ENT (enfermedades no transmisibles) tienen que ver con la justicia en la atención médica; las primeras por las dificultades geográficas que afrontan millones de personas en el mundo por la falta de vías de comunicación u otros canales para desplazase de sitios lejanos para recibir atención médica oportuna y de calidad. Atención médica que de otro lado se obstaculiza por otro tipo de barreras (edad, posición económica, estado de salud, etnias, inmigrantes, desplazados, etc.). “La discriminación en la atención sanitaria está tristemente extendida en todo el mundo y adopta muchas formas”. (OMS).

Acerca de cómo se puede reducir mejor la desigualdad en la atención de la salud, la OPS ha venido impartiendo pautas relativas a optimizar la gobernanza y gestión de los servicios de salud públicos y privados; en primer término, a través de la atención primaria de salud, que “aborda la mayoría de las necesidades de una persona”. Actualmente en los países ricos donde hay atención médica justa, la esperanza de vida es 18 años superior a la esperanza de vida entre los países pobres.

La atención primaria de salud tiene como objetivo principal llegar a más personas, es decir a todas, para prestar los servicios esenciales de calidad que necesiten, en su hogar o cerca de él. La meta se lograría si todos los países asignaran un 1% más de su Producto Interno Bruto a este tipo de atención, indicó esa Organización.

@luforero4