Por: Luis E. Forero Medina  Abogado/Especialista enSaluderecho

 
Sólo hasta bien entrado este siglo las autoridades en Perú empezaron a considerar el tema del adulto mayor, sobre todo los más vulnerables; dictando desde 2011 una serie de normas legales para proteger esta población; disposiciones que entre otras cosas se convirtieron en una colcha de retazos.

En 2013 se creía que habían acabado de componer el plan y que los adultos mayores por fin estarían a salvo con el llamado Plan Nacional para los Adultos Mayores, anunciado en esa ocasión como la bitácora para que los adultos mayores se dirijan a puerto seguro.

Ahora bien, como algunos peruanos mayores seguían en peligro en altamar, coloquialmente hablando, en 2016 se promulgó la Ley de la Persona Adulto Mayor que parece tampoco es la salvación; por lo que en 2018 se dictó la Ley de Facilitación Administrativa Preferente que se aplicaría al ciento hasta en el año 2028.

El año pasado también se aprobó de parte del Pleno del Congreso el Proyecto de Ley 2809, sobre la adhesión del Perú a la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores; que continúa en el escritorio del presidente Vizcarra para que la promulgue e implemente.

En 2019 la labor de reencauchar a los adultos mayores, la inició el Mimp (El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables) en enero con el fin de que para el pasado 26 de agosto se pudiera anunciar la nueva Política Nacional de las Personas Adultas Mayores.  El cronograma fue un fiasco, el tiempo les ganó y no alcanzaron a aprobar el borrador de cerca de 300 páginas; empero continúan trabajando “para identificar el problema central de la población adulta mayor”, dijeron.

De 1950 al 2018 la población adulta mayor, es decir los que tienen 60 años a más según la legislación nacional peruana, ha aumentado de 5.7% a 10.4%; de acuerdo a datos del    INEI (El Instituto Nacional de Estadística e Informática). Este país es el quinto en América Latina   que tiene más población adulta mayor. Brasil, México Colombia y Argentina, ocupan los puestos 1 al 4 respectivamente, según la CELADE, la División de Desarrollo Social de la CEPAL. América Latina y Caribe, donde los que llevan un envejecimiento activo son las personas ricas económicamente; el nivel de esperanza de vida al nacer es de 75,2 años, menor que América del Norte (79,2) y Europa (78,3).

Las ayudas a los adultos mayores en condición de pobreza económica, que es más del 25% de la población peruana en edad de jubilación, se limitan a los 125 soles mensuales, y ¡defiéndase como pueda, apriétese el cinturón!

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Como se ve, la arremetida legal ha sobrado; la materialización de todo lo escrito en cientos de páginas, no. Es inaudito que varios centros de atención residencial no cuentan con licencia municipal de funcionamiento; en otros los ancianos están hacinados; en un local para 28 personas, acomodan 52 personas; algunas de ellas en el segundo nivel, que no tiene rampa de acceso, debiendo los ancianos bajar y subir con supremas dificultades.

Paradójicamente en un centro geriátrico se hallaron 167 personas que presentan deterioro mental, y en otras 50 personas residentes presentaban discapacidad mental; sin estar habilitados para internar pacientes mentales que convivan con el resto de personal.  Esto sucede en los Centros de Atención Residencial San Vicente de Paúl, la Virgen del Carmen, Cieneguilla y en el centro Geronto-geriátrico Ignacia Rodulfo Vda. de Canevaro, indicó la Defensoría del Pueblo.

La titularidad del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables la han tenido en este quinquenio 4 ministras, una del Partido Independiente, dos de PPK y la actual de Alianza Para el Progreso, que han prometido unánimemente no seguirle volteando la espalda a los ancianos, que si tienen para desayunar no tienen para almorzar, o a veces pernoctan en la calle.
 

@luforero4