Por: Luis E. Forero Medina - Abogado/Especialista en |
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Los pacientes afectados por alguna enfermedad mental ya no son recluidos en un manicomio o encerrados en cuatro paredes en sus hogares como se hacía anteriormente en América Latina y el Caribe; sin embargo los derechos humanos de estos pacientes son continuamente violados.
Con sus propias ideas y medios los países de la Región en la década de los 60 y 70 del siglo XX ensayaron esquemas para “mejorar sus sistemas de servicios en materia de salud mental”.
Los intentos fueron fallidos principalmente en los países que soportaron gobiernos militares, época en que aumentaron los pacientes de salud mental. Paradójicamente cuanto los militares fueron ”reemplazados por regímenes democráticos, que proclamaban el respeto por los mismos, pero que en muchos casos continuaron violándolos manteniendo a las personas con trastornos mentales en instituciones psiquiátricas de tipo manicomial”, puntualiza la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Fue el 14 de noviembre de 1990, cuando la “Conferencia para la Restructuración de la Atención Psiquiátrica en América Latina” adoptó la Declaración de Caracas, considerada hito histórico en la materia. ¿Qué dice la Declaración de Caracas?. “Simplemente, que la atención en salud mental debe tener su eje en la comunidad y que toda acción debe ser realizada dentro del marco de los derechos humanos”.
Esa Declaración ha sido refrendada por el Consejo Directivo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en 1997 y 2000, y ha sido incorporada a la literatura mundial en el tema. La Declaración de Caracas, desde entonces ha tenido un papel fundamental de la salud mental para pasar la página “del ocultismo y la invisibilidad” de los enfermos mentales.
"En Caracas se puso un énfasis especial en la necesidad de integrar los servicios de salud mental dentro del marco operativo general de la atención primaria en salud", afirma el Dr. Jorge Rodríguez, Jefe de la Unidad Regional de la OPS en Salud Mental.
En las Américas, "más de la tercera parte de las personas afectadas por psicosis no afectivas, más de la mitad de las afectadas por trastornos de ansiedad, y cerca de tres cuartas partes de las que abusaban o dependían del alcohol no habían recibido tratamiento psiquiátrico alguno, sea en un servicio especializado o en uno de tipo general", dice el Informe sobre la Salud en el Mundo 2001, dedicado a la Salud Mental, publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Aunque la mayoría de los países de América Latina y el Caribe tienen un plan nacional de salud mental, al momento de evaluar su aplicación general, no pasan el examen, y les espera “un largo trecho por recorrer". Por doquier las naciones incumplen su compromiso internacional de asignar a la salud mental un mínimo de un 5% de sus presupuestos generales de salud.
En el Perú cada segundo dos personas consultan por salud mental; de cada 100 personas, 20 sufre un trastorno mental. Estudios sobre salud mental peruana encontraron una “asociación entre indicadores de pobreza y los trastornos ansiosos y depresivos”, y que la atención psiquiátrica y de salud mental continúa siendo atendida a nivel nacional por 3 hospitales psiquiátricos ubicados en Lima.
Datos
En el siglo XXI han ocurrido 7 golpes de estado en centro y sur América; en el siglo XX hubo 42 golpes de estado en;6 en Perú.
En el mundo más de 450 millones de personas padecen un trastorno mental.
Una de cada cuatro personas sufre un trastorno mental o neurológico en algún momento de su vida.
En las Américas, en 2010 había 176 millones de personas con alguna enfermedad mental.
Más de la mitad de los países de la Región tienen una implementación inferior al 50%, de los programas de salud mental.
En 2016 los servicios de salud en Perú atendieron 980,660 casos de trastornos mentales.
@luforero4
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