Para la candidata de Fuerza Popular, la corrupción en el Perú hace parte de su cultura, es común a todo nivel, y va  en aumento, especialmente en   las instituciones públicas. Para Keiko Fujimori la corrupción es  uno de los lastres que viene afectando el desarrollo del país,  y contribuye a aumentar   la desigualdad y la pobreza. Por la lacra de la corrupción no se estarían distribuyendo  las rentas de  proyectos mineros a la comunidad, afirma. La delincuencia y el narcotráfico  según ella, no han logrado ser combatidos debido  a una mezcla de debilidad organizacional, corrupción interna y falta de decisión política, de parte de  instituciones policiales y judiciales.

El candidato de  Todos por el Perú, cree que la corrupción  es un impuesto que  los peruanos pagan,  frena el desarrollo y está presente en todas las  instituciones tutelares,   raptadas por individuos corruptos que roban a diestra y sinestra por toda obra que se ejecuta. El Poder Judicial según   Julio Guzmán, estaría   tomado por jueces indecentes, infectados por la corrupción. El Poder Legislativo  estaría   plagado por parlamentarios que  hacen pacto con el Diablo y se enriquecen  ilícitamente. Llegarían al Parlamento buscando sus propios intereses y para  vender su alma al mejor postor. La Policía Nacional, indica Guzmán en su Plan de gobierno,  ha sido apresada por malos elementos que avergüenzan a las buenas manzanas. La inseguridad ciudadana no    se consigue acabar porque va codo a codo con la corrupción. Guzmán extirparía  esa gangrena   de una vez por todas, y la   impunidad para  los corruptos pasaría  a ser historia patria.

Para  PPK  las causas de la corrupción en el Perú son múltiples:  la politización de la justicia, el crecimiento del negocio de la droga, el exceso de trámites,  la consiguiente informalidad y   la evasión tributaria masiva. El “gringo” cree que la  corrupción está anidada especialmente en la  administración pública,  en la de  justicia y en la  policía. Emprendería reformas que  terminen de raíz con la corrupción e impunidad en todo nivel. En su mandato se aplicaría la “pena de muerte”, “matando civilmente”,  a los corruptos.

El ex presidente Alan García que no logró  acabar con la corrupción en sus dos mandatos, cree que por la corruptilitis   está  desacreditada la vida política. Las fuentes de la corrupción, de acuerdo al ex presidente aprista,  serían la excesiva discrecionalidad en la función pública, la mucha  tramitología , y unas leye  que se quedan escritas. En su repetitivo mandato presidencial todos vigilarían a todos, para evitar la presencia de uno de los invitados mal vistos:  la corrupción. Alán depuraría la  PNP, corroída de corrupción, según él. En su propósito alimentaría en anticorrupción la Comisión de Alto Nivel Anticorrupción, los Gobiernos Regionales y Locales, y crearía Contralorías Regionales, que según algunos críticos serían ruedas sueltas, pues no dependerían de La Contraloría general.

César Acuña de Alianza para el progreso del Perú, no aborda el tema en su Programa; sin embargo Acuña y todos los candidatos tendrán la oportunidad de referirse a su Plan de gobierno  en la franja electoral que concede  la ley, desde el viernes 11 de marzo hasta dos días antes de las elecciones presidenciales, de acuerdo al sorteo adelantado por la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), que   determinó el orden de presentación de los presidenciables.