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Por: Luis E. Forero Medina - Abogado/Especialista en Saluderecho
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La Laguna de Choclococha “inmensa como un océano” es fuente de vida menos para los Castrovirrences y en general para los Huancavelicanos, que ven correr desde hace setenta años el agua para saciar una sed amiga, aunque los pobladores dicen que es para la agro exportación.
Los comuneros de Tantará que considera a Chincha como sus hermanos de Agua, reclaman el uso del líquido sin pedir permiso, se dialogue y les reconozcan un “canon hídrico”. A menudo la población , verbi gracia la del distrito de Chupamarca, castigada por el terrorismo y la naturaleza, es la que soporta las enfermedades atañidas con el agua.
En todo el mundo hay escasez de agua dulce, que es sólo el 2,53%% del recurso hídrico, el resto es salada; y los conflictos por el preciado líquido datan de hace varias décadas, presentándose dentro de las fronteras de las naciones o trascendiéndolas.
663 millones de personas beben agua de Fuentes no mejoradas en 2015, según las Naciones Unidas, por lo que desde hace 20 años la comunidad internacional se ocupa con más interés en el tema.
En 1996 se créo el Consejo Mundial del Agua (CMA) y al siguiente año el Foro Mundial del Agua que se reúne cada tres años desde 1997. Igualmente funciona el Consejo Asesor del Secretario General de la ONU sobre Agua y Sanidad (UNSGAB) y el Grupo Amigos del Agua conformado por 39 Estados, entre ellos 6 de A.Latina. En 2006 correspondió a esta Región organizar la reunión acuática en México. En el Perú funciona la Autoridad Nacional del Agua-ANA.
El problema del agua es tan delicado, que algunos analistas consideran que la próxima guerra mundial será por el agua. Un ex presidente norteamericano sostenía que “Quien fuere capaz de resolver los problemas del agua, será merecedor de dos premios Nobel, uno por la paz y otro por la ciencia”.
En noviembre último se reclamó una mayor participación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en el tema del llamado oro azul. Hace 10 años en un informe de ese organismo, se afirma que "dado que muchas de las organizaciones de la ONU tratan sobre el agua pero sólo como un problema marginal, se necesita una revolución cultural total sobre el agua en el seno de la ONU". De los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de 2030, apadrinados por la ONU este año, el sexto es garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos.
Finalmente “es momento para decirle adiós” al Decenio Internacional al 2005 2015 y trabajar en la agenda post-2015 relacionada con el agua.