Por: Luis E. Forero Medina - Abogado/Especialista en |
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El ruido, el excesivo calor, la contaminación del aire y del agua, la acumulación de desechos, afectan considerablemente a la salud de todos los habitantes de una ciudad; la solución la tienen los árboles, sin embargo en los países en desarrollo se le sigue dando sólo un valor estético.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), los niveles excesivos de ruido de la mayor parte de las grandes ciudades contribuyen a generar daños fisiológicos y psicológicos a la población. Ese organismo igualmente anotó que los árboles pueden ayudar a mitigar tales daños tanto absorbiendo como refractando o dispersando ruidos como los producidos por el intenso tráfico de vehículos que caracteriza a las zonas urbanas.
En cuanto al excesivo calor, los árboles, arbustos y otras formas de vegetación ayudan a regular las temperaturas extremas de los ambientes urbanos, modificando la radiación solar, puntualiza la FAO. Los árboles enfrían el aire.
Las plantas ayudan a eliminar de éste los agentes contaminantes, y lo hacen de tres maneras, señala la FAO. Este organismo agrega que una mejor calidad del aire gracias a la introducción de vegetación repercute sobre la salud, con beneficios patentes como la menor frecuencia de enfermedades respiratorias.
Los árboles urbanos pueden ayudar a mejorar la calidad del aire refrescándolo y limpiándolo.
Respecto de la acumulación de desechos que es común en varias capitales de Latinoamérica, la FAO determina que a menudo los árboles ocultan los humos y olores desagradables, ya sea sustituyéndolos con aromas más placenteros o mediante un auténtico efecto de absorción.
En los países industrializados, están documentados los beneficios pasivos para la salud física y mental de un paisaje urbano con árboles (Ulrich, 1984).
Las mercedes de los árboles urbanos para la salud no se acaban de enumerar, todo según la FAO:
En cuanto a la responsabilidad sobre los árboles urbanos, actuales y futuros, los diferentes actores, desde la población más pequeña hasta las urbes latinoamericanas, tienen cada uno su responsabilidad; la comunidad de cuidarlos, porque la gente se percata cada vez más de que los bosques urbanos mejoran la calidad de la vida en las ciudades de muchas maneras, indica la FAO.
En los Estados, las oportunidades de capacitación y enseñanza en materia de silvicultura urbana son escasas, especialmente en los países en desarrollo. Otro obstáculo consiste en la falta de material de instrucción apropiado. La actual actividad de extensión en silvicultura urbana es sumamente deficiente en los países en desarrollo, la silvicultura urbana es una ciencia todavía en comienzo, según percepción del organismo internacional fundado hace 72 años.
La FAO enseña que no se trata tanto de plantar árboles aislados, sino más bien de proceder a la ordenación del bosque urbano considerado como entidad ecológica.
¡Por lo tanto, plantar árboles hoy en día es esencial para las generaciones futuras!, es el lema de la FAO que invita a cada uno de los habitantes de los 33 países de América Latina y el Caribe, a plantar un árbol y compartir tu foto a través de Instagram (@UNFAO) y Twitter (@FAOForestry).
Del 7 al 9 de junio próximos, se lleva a cabo en Lima, el Foro Latinoamericano y del Caribe sobre Silvicultura Urbana, Arboricultura y Paisajismo para Bosques Urbanos y Espacios Verdes.
@luforero4
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