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Por: Luis E. Forero Medina - Abogado/Especialista en
Saluderecho
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El contacto con la naturaleza a través de los parques mejora la salud física, mental y espiritual, indica la OMS/OPS, Organización Mundial de la Salud/ Organización Panamericana de la Salud.
“Junto a la amplia industria del turismo comercial, ha seguido existiendo una fuerte inclinación hacia el turismo natural tradicional, basado en el conocimiento, el regocijo y la satisfacción que producen el contacto con la naturaleza”, sostiene Piotr Dabrowski de la Sociedad Polaca para el Turismo, en un artículo del original publicado por el Centro Naturopa del Consejo de Europa.
El paseo por el campo o en zonas verdes en ciudades no es el mismo que el que se disfruta hoy, afirma la matrona tausana Paulina Forero Robayo. En 1913 uno de los protectores de la naturaleza más activos en el siglo veinte, el abogado Jan Gwalbert Pawlikowski, escribía en su libro Cultura y naturaleza, citado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que las caminatas no son como antaño porque “los caminos angostos se transformaron en carreteras e, incluso, la habilidad de la ingeniería llegó a hacer milagros: completó la obra de
Eróstrato, violando la montaña..”
« Si los citadinos no se regalan paseos en zonas verdes, les será imposible descargar toda la energía acumulada; el contacto con la naturaleza es un bye bye al strees. »
En algunas partes los apartamentos, oficinas y clínicas no disponen de una ventana con mira a entornos naturales, sólo a su alrededor cemento enterrado y vehículos y motos abriéndose paso como sea. Si los usuarios de esos lugares no se regalan paseos en zonas verdes, les será imposible descargar toda la energía acumulada; el contacto con la naturaleza es un bye bye al strees.
Los más de 7.444.444.444 de habitantes de la tierra en todos los rincones del mundo, disponen de un espacio verde para codearse con la naturaleza, con sus elementos, agua, fuego, tierra y aire.
Caminar al aire libre, escalar una montaña, andar descalzo por un riachuelo o en el cesped, bañarnos en aguas termales, escuchar los sonidos inentendibles de la naturaleza, hacer una fogata, y en general interactuar con la naturaleza, abrazar los árboles y hablarles a las matas son buenos para nuestra salud; además de cambiar el estado de ánimo y disparar la creatividad, nos sirve para la solución de problemas cotidianos, sostiene en sus conferencias de 1987 el psicólogo clínico colombiano Alberto Pardo Suárez (1925-2016).
La Universidad de Caldas de Manizales, Colombia, enseña que “La naturaleza saca lo mejor de los niños: en entornos naturales, de montaña o marítimos, están relajados, son felices y se sienten libres para dar rienda suelta a su imaginación y probar mil y un juegos… mientras, los padres también disfrutan.”
Los expertos recomiendan portar el traje adecuado, llevar el equipo necesario, tomar las medidas de precaución aconsejadas y desconectarse de móviles y similares, que se deben utilizar sólo en emergencias.
Por su permanente contacto con la naturaleza y estar alejados de la contaminación ambiental, los habitantes del campo tienen la tendencia natural a poseer mejor salud mental y física que los citadinos.
@luforero4