El séquito real ha salido al ring, encabezado por la ex primera dama Susana Higuchi, como en un cuento de hadas, para decir que ella no odia a Alberto.
El clan Fujimori en los tiempos fastuosos del poder.
Por: Luis E. Forero Medina
Abogado/Especialista en Saluderecho
Era sólo engaño, mentira, vanas esperanzas en las que el zombi parecía que quería resucitar como el Ave Fénix, y adulaba, acariciaba a cuantos pasaban por su lado, los lisonjeaba con monedas de oro.
El “muerto viviente” prometía mucho, y en la bola de cristal se veía que lo viejo se convertiría en nuevo, la noche en día, lo que no se había cambiado en siglos, se transformaría en un abrir y cerrar de ojos, todos tendrían derecho a los tres golpes diarios, desayuno, almuerzo y comida, y ahora en el segundo tiempo se ofrecía cena; puentes donde no hay ríos y arroyos de leche y miel.
La corrupción, la delincuencia, el narcotráfico y todas esas enfermedades terminales, dejarían de ser capítulos del cuento chino, que en esta segunda versión promete mucha imaginación, pero al final todo será eso, un cuento chino.
Todo se haría como por encanto. En dicho cuento por fin el dinero de los recursos naturales tan inmensos que posee el Perú, serán para los más vaciados, y los malos tomarán cuerpos de buenos, aunque todo pareciera como de ciencia ficción.
El séquito real ha salido al ring, encabezado por la ex primera dama Susana Higuchi, como en un cuento de hadas, para decir que ella no odia a Alberto y que será garantía que Keiko será excelente presidente.
¿De la noche a la mañana la matrona de la dinastía resultó amando? La Reina Isabel II de Inglaterra que cumplió 90 años, sólo sabe de caballos, Keiko heredó el autoritarismo de sus ancestros, y al parecer metía las narices en todo cuando era primera dama. El fujimorismo político con el lastre de la dictadura y la corrupción, está en una verdadera sin salida en la segunda vuelta, jornada que nada gusta a su candidata, y apela de su condición de mujer para declararse injustamente perseguida y sumar votos, aunque solo consigue restar y restar.