En el momento de tomarse la foto en la Ciudad Mitad del Mundo, los 14 presidentes, 5 vicepresidentes y 14 cancilleres de los 33 países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), se veían  sonrientes y en camaradería; sin embargo al interior de las reuniones de la IV Cumbre, muchas a puerta cerrada, la situación no fue la misma.

Aunque  el propósito de la Reunión era básicamente fomentar la integración regional y ver cómo se combate la pobreza en las Américas,  fuera de  temas como  el desarrollo social, la agricultura  y el medio ambiente, los asistentes se desviaron hacia otros puntos, y algunos aprovecharon para sacarse los trapos al sol.

Los vainazos empezaron entre Chile y Bolivia, países que mantienen     su problemita de hace 136 años, cuando el primero le arrebató a la patria de Evo    400 kilómetros de litoral, y la dejó sin mar. Morales se quejó que en la IV Cumbre, Chile   habría aprovechado  para hacerle mal ambiente a Bolivia,  que aspiraba a  la presidencia pro-témpore de la  Celac.

Morales sugirió que la Celac “es como una nueva OEA pero sin EE.UU.”,  y     lanzo su cuña socialista al opinar que en  la Región no deben gobernar “banqueros, empresarios ni trasnacionales”. Su comentario  fue interpretado por   algunos asistentes  como una  referencia  a  un candidato  presidencial peruano o haitiano, países donde se elegirán próximamente presidente de la República.

Evo que en Cochabamba  ando solito, a veces manejando, a veces con el chofer, por si las moscas, se quejó con el hermano Correa de las  20 motocicletas y cinco carros que iban delante de él. “ No sé cuantos litros de combustible hemos gastado en esta llegada”. Bolivia seguía en la mira, en esta oportunidad el  turno era de  Michetti de Argentina que le echó en cara a Evo   “ algunas prácticas de gobierno contrarias a la defensa de los Derechos Humanos”.

Maduro  se sacó el clavo ,  con  la vicepresidenta Argentina, porque en diciembre pasado el presidente Macri,  en una  reunión del Mercosur exigió “la pronta liberación de los presos políticos en Venezuela”, y la exclusión de ese Bloque de la República Bolivariana. Maduro ni corto perezoso, aprovechó las reuniones cordiales de la CELAC, y  le mandó a decir a Macri con la  vicepresidenta  Gabriela Michetti  “no involucrarse en los asuntos internos del Estado venezolano”. Fuera de la Cumbre  dijo que ese millonario "hijo de papá",  no debía meterse  donde no lo llaman.

A espaldas de la vicepresidenta de Argentina, se comentaba a hurtadillas que en esa nación “han frenado la marcha, han retrocedido, se están devolviendo a lo mismo que se estaba haciendo”.

En la III Cumbre los 33 se propusieron  cinco ejes, ninguno se cumplió. Correa, quien  ostentó  hasta el 27 de enero de este año la presidencia pro témpore de CELAC, sorprendió a los invitados a Quito (Ecuador), explicando que los planes en la Región habían fracasado  por  la caída de los precios de los  commodities. Alguien  explicó  lo de los commodities con el ejemplo del  jugo de naranja y la gasolina, ambos contienen    commodities, es decir  “materias primas”.

La Cumbre tiene de frente varios retos, entre otros  presionar el desbloqueo económico, comercial y financiero de  Estados Unidos contra Cuba hace medio siglo;  el avispero de las Malvinas, las Sandwich del Sur y las Georgias del Sur argentino; el  fin en la Región de la política de pies secos-pies mojados; el riesgo de los pequeños estados insulares ante la amenaza del cambio climático  y la independencia de las Antillas de Puerto Rico.

En medio del  ajetreo diplomático a última hora acordaron consolidar el Plan de Seguridad Alimentaria, Nutrición y Erradicación del Hambre 2025. Es la tercera vez que  la Celac revela ese tipo de  declaraciones.  América Latina sigue siendo la región más desigual del mundo; en  2015, sesenta y dos  personas tuvieron la misma riqueza que 3 600 millones de seres, se reveló en la Cumbre. En América Latina   unos 165 millones de personas viven en situación de pobreza, de los cuales 69 millones están en extrema pobreza.  En contraste la sede de Unasur fue embellecida con estatuas humanas representando riqueza local.

La presidencia protémore de la Celac quedó a cargo de Danilo Medina, presidente de República Dominicana, quien se propone “reorientar este foro”. Peña Nieto  de México, igualmente reclamó  una “renovada alianza regional”. La  presidencia  ha sido   ejercida por Chile (2012), Cuba (2013),  Costa Rica (2014) y Ecuador (2015).