BLOG BUSCANDO AMÉRICA: Dieta mediterránea, puntea la carrera de la nutrición - VIDEO
Entre las muchas propiedades beneficiosas para la salud de este patrón alimentario se puede destacar el tipo de grasa que lo caracteriza (aceite de oliva, pescado y frutos secos).
Por: Luis E. Forero Medina - Abogado/Especialista en
Saluderecho
De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) la dieta mediterránea se basa en alimentos frescos, evitando grasas saturadas; su enfoque son el aceite vegetal, cereales, verduras y legumbres, y un consumo moderado de pescado y carne. Posee otras particularidades como el acto de comer juntos, poniendo de relieve la hospitalidad, buena vecindad, diálogo intercultural y creatividad.
La FAO propugna para evitar que la dieta mediterránea desaparezca, pues además de nutritivas son altas en fibra, se asocia con una vida larga y saludable; fuera de que el medio ambiente también se beneficia si la población consume más dieta mediterránea, en atención a a que se basa en gran parte en hortalizas, que tienen un escaso impacto en el medio ambiente, indica la FAO.
« Los expertos ensalzan la dieta mediterránea porque mantiene a la gente delgada, saludable y longeva, y se alzó como sólida alternativa a la malnutrición y la obesidad.»
Uno de los valores añadidos del Decenio de las Naciones Unidas de Acción sobre la Nutrición (2016-2021), es el de adoptar medidas inmediatas en todo el mundo, partiendo de la premisa que “todas las personas en cualquier momento y cualquier etapa de su vida tengan acceso a una alimentación asequible, diversificada, inocua y saludable”.
La FAO recuerda que se necesitan campañas de sensibilización para promover entre los consumidores la demanda de productos mediterráneos tradicionales, y se llegue a una comprensión internacional sobre cómo lograr dietas mediterráneas más sostenibles.
Aunque la dieta mediterránea deriva su nombre de los países a orillas del Mediterráneo (Chipre, Croacia, España, Grecia, Italia, Marruecos y Portugal), es aplicable a todo el mundo, y la FAO recomienda no abandonarla como hace esa población, que se vienen convirtiendo en “demasiado grasos, demasiado salados y demasiado dulces”. Griegos, italianos, españoles y portugueses sufren de sobrepeso o son obesos, y se han convertido en los mayores “tragones” de grasas en Europa, según estimaciones de la FAO.