Por: Luis E. Forero Medina - Abogado/Especialista en Saluderecho

El artículo 26 de la Declaración Universal de los DD.HH. ha estado permanentemente en peligro en el Perú, por ser la educación pública uno de los sectores en donde el Estado menos invierte.

Entre 20 países de Latinoamérica, el Perú ha estado en la cola por mucho tiempo; sólo destina el 3.7% de su PBI para educación pública. La prolongada  huelga de profesores en el Perú, y falta de ánimo de arreglar de parte del gobierno,  amenazó aún más este derecho fundamental. A este respecto ONU Perú twuiteó “Para que nadie se quede atrás, prioricemos el derecho que tienen niñas, niños y adolescentes a seguir estudiando”.

En contraste la inversión privada en educación está permanentemente en alza, y para algunos la oposición a la reciente  reforma universitaria se dirigió por personas y entidades con  intereses creados en la educación superior. Igualmente la calidad de la educación impartida en centros particulares ha sido cuestionada y calificada por un ex ministro de Educación como de “mala calidad”. En Perú hace varios años se redacta un reglamento sobre colegios privados, que sin embargo no sale a la luz.

 

Esta población excluida se encuentra principalmente en  Huánuco, Huancavelica, Apurímac, Ayacucho y Cajamarca. “ La alfabetización, además de ser un derecho humano elemental, es un recurso indispensable para el ejercicio de otros derechos fundamentales”, indica la OEI (Organización de Estados Iberoamericanos).

De acuerdo a datos oficiales  sólo el 32,2 % del total de la población menor de 5 años, es atendida por el sistema educativo;  el 4% de niños –entre 5 y 11 años– no asiste a un centro educativo, y el 16% de niños de último grado tiene que trabajar. El Infobarómetro de la Primera Infancia indica que en el Perú hay 785,225 niños y niñas entre 3 y 5 años (47,7%) que no asisten a educación inicial.

Pese a que en 2007 y 2012,  en este país se aprobaron  dos importantes leyes de educación, se continúa ubicando en  la parte inferior de los ránkings en los exámenes PISA ( Evaluación Internacional de Alumnos de la OCDE). A los estudiantes peruanos en matemáticas y comprensión de lectura les va como a los perro en misa; y  los maestros inconformes con la permanente evaluación que proyectan hacerles, devengan salarios de hambre; según dicen algunos.

De acuerdo a una medición   adelantada por Ipsos Apoyo, el 58 por ciento de los encuestados respondieron que la educación en el país es mala, el 29 por ciento la calificaron como regular y sólo el 12 por ciento señalaron que les parece buena.

 

Los resultados parecen tener relación con la interinidad y poco tiempo de permanencia de los Ministros de Educación y Cultura. El Congreso de la República vetó a  Jaime Saavedra por presuntos actos de corrupción. Le sucedió  Marilú Martens que permaneció en la cartera menos de un año y fue reemplazada por Idel Vexler. En el Ministerio de Cultura, en año y medio se han posesionados tres ministros, Jorge Nieto Montesinos; Salvador del Solar, actor de ‘Narcos’ y ‘El capo’,  y Alejandro Neyra Sánchez.

Quizás el país  a su ritmo actual llegue al 2038 para que   mejore  el promedio de la OCDE ( Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) en el examen PISA, sostiene Steven Ambrus, bloguero del BID. Al asumir el Gobierno, el presidente Pedro Pablo Kuczynski aseguró que para el 2021 buscaría destinar el 6% del PBI al sector educativo; sin embargo corrientes diferentes opinan que esa promesa es imposible de cumplir.

@luforero4