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Por: Luis E. Forero Medina - Abogado/Especialista en
Saluderecho
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De la misma manera que un ateo no podría dirigir con éxito una homilía sobre la Natividad de Jesús, un Congreso cuestionado, “amoral” está en incapacidad de “juzgar” al presidente Pedro Pablo Kuczynski por “amoral”. Anteriormente se acudió a esa figura cristiana pero es bastante distante de la actual; en esa ocasión el ex presidente Fujimori huyó del país; Kuczynski está poniendo la cara y tiene derecho como todo ciudadano a ser juzgado con las formalidades previamente previstas.
La ex presidenta del Congreso peruano, Luz Salgado, fue arrinconada y obligada a renunciar en meses pasados, a solicitud de sus compañeros de bancada, para que “no se dañe la imagen del Legislativo”, vociferaron en esa ocasión.
Más dañada no puede estar. De acuerdo a encuestas adelantadas en el Perú, el Congreso que va a “juzgar” al presidente Pedro Pablo Kuczynski , “de cada 100, 77 son percibidos como corruptos”.
En la lona de los corruptos hay congresistas de Fuerza Popular, Apra, Alianza para el Progreso y Nuevo Perú, los mismos que solicitan la renuncia del primer mandatario de la nación.
« No debemos perder de vista que el régimen político peruano es presidencial, no es parlamentario. »
Para no ir tan lejos, en las últimas elecciones parlamentarias, se colaron en las listas de Fuerza Popular personas investigadas y condenadas por delitos contra el Estado, falsedad ideológica, peculado, abuso de autoridad, cobros indebidos y minería ilegal. Las artimañas a las que han acudido sirios y troyanos es de admirar; tienen agallas para todo, e imaginación sin límites para sobornar y ser sobornados. No es sino repasar los medios de comunicación impresos y virtuales de este y años atrás.
« Cuantas veces se tome el pulso a la nación, el Congreso de la República acaba encabezando la lista de las instituciones más corruptas del país. »
Cada dos años, cuando se ha escudriñado a la Nación, incluida la gruesa población que vive con menos de dos dólares diarios, el 68% considera que el crimen organizado está infiltrado en la política; y el 36% de ellos señala que es por el financiamiento de las campañas políticas con dinero sucio. El Perú es el tercer país más corrupto de América Latina, según informe de octubre de este año de Transparencia Internacional.
Cuantas veces se tome el pulso a la nación, el Congreso de la República acaba encabezando la lista de las instituciones más corruptas del país. El 37% de la opinión pública preguntada, percibe que la gestión del Legislativo en la lucha anticorrupción es “mala”, y el 20% la considera “muy mala”. En los últimos cinco años la corrupción se ha incrementado en este país, y convertido en una hiena transformada en delincuentes de cuello blanco; que devoran el presupuesto nacional en perjuicio del desarrollo del país.
El descrédito de este y anteriores Congresos de la República, ha sido reiteradamente confirmado por encuestas elaboradas por Ipsos Perú por encargo de Proética. A este examen público se han sumado la Cámara de Comercio de Lima (CCL), la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP) y la Comisión de Alto Nivel contra la Corrupción.
@luforero4