Por: Luis E. Forero Medina - Abogado/Especialista en Saluderecho

Comenzó el conteo regresivo. El 21 de marzo el presidente Kuczynski, le pidió a Francisco “darse un salto al Perú”, y el 19 de junio se oficializó esa importante noticia. Con  gran regocijo y alegría los peruanos y peruanas esperan al sucesor de Joseph Ratzinger,  (Benedicto XVI), que estará del jueves 18 de enero, día en que llegará  por la noche,  al  21 enero de 2018. 

El lema del viaje será “Unidos por la esperanza”. Es la tercera  vez  que un Papa pisa tierra peruana; dos veces Juan Pablo II y Francisco que lo hace cerca de cinco años después de ser elegido Vicario de Cristo.

 

Estuvo en  Arequipa, Cusco, Ayacucho, Trujillo, Piura, Iquitos, Callao, además de Lima.

Al pisar tierra peruana, Karol Józef Wojty?a la besó "en señal de su estima profunda hacia todos sus habitantes”. Hace 32 años el Sumo Pontífice de  la Iglesia Universal resaltaba la necesidad de  “una creciente solidaridad “para dar a cada peruano una dignidad renovada”.  

El Sucesor de Pedro en esa oportunidad clamó “por construir un Perú más fraterno y reconciliado, un Perú mucho más justo, un Perú sin violencia, un Perú donde reinen la honestidad, la verdad, la paz,  un Perú más humano”. Es necesario e imprescindible, “comprometerse en la causa de los pobres y de su promoción”, dijo en 1985 en el  Perú  el Obispo de Roma. Juan Pablo II en su itinerario comprobó personalmente la piedad y religiosidad  de la mayoría de peruanos, y apreció en gran manera   el arte y belleza de las basílicas y templos lo largo de todos los Andes.

En la  inmensa y exuberante selva amazónica, saludó a los aproximadamente 250.000 habitantes nativos que viven entre los dos millones de pobladores de la Amazonia peruana. “Sé que tenéis sufrimientos; porque siendo poseedores pacíficos desde tiempo inmemorial de estos bosques y «cochas», veis con frecuencia despertarse la codicia de los recién llegados, que amenazan vuestras reservas, sabedores de que muchos de vosotros carecéis de títulos escritos en favor de vuestras comunidades, y que garanticen legalmente vuestras tierras”, les dijo.

Urgió a las autoridades para que sin demora, “conforme a las leyes del Perú y a vuestros derechos ancestrales, otorguen —sin cargas ni dilaciones injustificadas— las titulaciones”,  que les corresponden a nativos, colonos y ribereños, que constituyen la mayor parte de la población amazónica. El Papa reconoció que muchos han dejado con dolor las heredades de origen, “para venir a tierras muy diferentes a buscar medios de subsistencia, ante fenómenos de sequía o de agotamiento de los suelos”. Al concluir su primer viaje Juan Pablo II se llevó “una impresión muy positiva del Perú ”, enfatizando en “todos los recursos con los que cuenta el Perú y el alma peruana”.

La segunda  estancia en que estuvo Karol Józef Wojty?a en este pueblo de hondas raíces cristianas,  fue el lunes 16 de mayo de 1988, permaneció 40 horas. El Papa 264 de la Iglesia católica  corroboró ese día que “este noble pueblo peruano continúa sufriendo el flagelo de la violencia. En efecto, atentados y crímenes siguen sembrando dolor y muerte en tantos hogares de este país ”. A todo esto, dijo San Juan Pablo II,  “se añade la pobreza creciente y aun extrema en que llegan a vivir tantas familias, los vicios sociales acarreados o generados por el narcotráfico, la profusión de las sectas y la persistencia obstinada de planteamientos doctrinales y metodológicos que siembran la confusión entre los fieles y atentan a la unidad de la Iglesia”. El Papa que más ha viajado dejó a los peruanos una    tarea:  “Construir un Perú más justo y reconciliado”. Aunque la segunda  visita del Obispo de Roma  se circunscribió a la capital, su  palabra se dirigió a todos los peruanos, de la ciudad, del campo, de la costa, de la sierra y de la selva.

 

Esta última fue declarada ciudad Eucarística por la gran devoción al santísimo Sacramento.  En el Vaticano los laicos que escoltan al Pontífice son los "gentilhombrres. El primer Papa americano,  elegido el 13 de marzo de 2013, va a Perú  “como un peregrino de paz, de justicia, de unidad”.    

La  capital de Madre de Dios fue escogida en el itinerario del Papa Francisco, de 81 años de edad,  porque “es símbolo de los pueblos originarios y amazónicos del Perú, además de presentar una problemática grande y seria vinculada a la minería ilegal, trata de personas, trabajo infantil, entre otros”, como la depredación del bosque amazónico. El departamento de Madre de Dios tiene “especial interés” del ilustre visitante, y allí tendrá un encuentro con los pueblos de la Amazonía.

La Libertad,  fue seleccionada por estar en el corazón del norte peruano y como otras localidades “sufrió violentamente inundaciones y huaicos por el Fenómeno El Niño Costero”. La Libertad también es afectada por pasivos mineros e industriales.  El recinto militar  La Base Aérea Las Palmas, con capacidad para  2.5 millones de personas, fue la seleccionada para celebrar la  eucaristía  de conclusión de la visita de Francisco; antes se había elegido a La  Costa Verde.  Lima no dispone de  un gran parque que congregue a una multitud. Continúa pendiente elegir la melodía representativa para la visita papal.

Anteriormente Jorge Mario Bergoglio estuvo en el Perú en dos ocasiones, como arzobispo de Buenos Aires y como integrante de la  Comisión Pontificia para América Latina. Francisco ha escrito dos Encíclicas, una sobre la fe y la otra sobre el cuidado de la casa común. "Lo más importante que se nos viene es la unidad y la paz ", afirmó el presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski.  Para el Cardenal Juan Luis Cipriani, arzobispo de Lima y Primado del Perú, “la presencia del Papa va a significar sin duda un antes y un después en la historia de nuestro país”.  Francisco insistentemente pedirá un favor a los peruanos: Que oren por él.

@luforero4