Por: Luis E. Forero Medina  Abogado/Especialista enSaluderecho

Las fronteras peruanas representan más de la mitad del territorio nacional con un perímetro de 7,073 kms; siendo la de mayor extensión la que comparte con Brasil (2,822), y la de menor extensión la de Chile con 169 kms. Con Ecuador tiene 1,529 kms, con Colombia 1,506 y con Bolivia 1,047 kms.

Cerca de la cuarta parte de la población nacional vive en los nueve departamentos fronterizos; empero la ausencia del Estado por siglos en estas regiones ha permitido el nacimiento y crecimiento de actividades ilícitas que manejan recursos superiores a los exiguos presupuestos de los municipios de frontera.

En el Congreso de la República se vienen divulgando los problemas presentes en las fronteras como son entre otros,  altos índices de pobreza y pobreza extrema, déficits de infraestructura, altas tasas de desnutrición y anemia y elevados índices de mortalidad infantil, sin necesidad de hablar el tráfico de drogas que muy activo.

La Amazonía peruana es menos desarrollada que la colombiana; por lo que la frontera por el lado peruano se muestra bastante abandonada.
Por el lado de Ecuador, el flujo de migrantes hacia Perú ha aumentado considerablemente en el puente Internacional Huaquillas. En la mitad del mundo  los problemas se pretendieron solucionar con la fallida pared de hormigón de 800 metros de largo y 3 metros de alto que  empezó a construir Ecuador en la frontera con Perú.

Por el lado de Chile los inconvenientes no faltan  en las zonas limítrofes de Tacna y las cuencas de los ríos Putumayo y Amazonas. En el primer caso, se supo que más de 6 millones 200,000 ciudadanos chilenos entran por Tacna con el fin de acceder a servicios en la Ciudad Heroica o, abastecerse se productos para consumo familiar.

Por el lado de Colombia, la frontera con Perú siempre ha sido considerada como “muy movediza” y su historia va a cumplir un siglo en 2022.

 

“En general la opinión de la comunidad fronteriza con cinco países,  es la indiferencia de las autoridades por resolverles de fondo sus problemas; y por esa actitud negligente mantienen sus reservas en cuanto a la confiabilidad de los gobiernos local, departamental y central de las naciones colindantes.”

Ocasionalmente los líderes de los países fronterizos firman rimbombantes declaraciones concebidas con los mejores ánimos para  el fortalecimiento de la cooperación y la relación en pro del bienestar de la población en zona de frontera.

Por fin el año pasado  después de  196 años de vida republicana, se aprobó  la “Política Nacional de Desarrollo e Integración Fronterizos”;  la primera política pública, orientada a establecer las condiciones para el desarrollo sostenible de las  fronteras peruanas

Esa Política tiene como objetivos específicos  fomentar la ocupación segura y ordenada del territorio; el  uso sostenible de los espacios fronterizos; fortalecer las capacidades e inversión pública para satisfacer las necesidades básicas; promover la integración competitiva con los países limítrofes; y, asegurar el respeto de los derechos y libertades fundamentales. 

Los representantes de las  regiones de la amazonia peruana en el Congreso de la República, doctor Tubino Arias Schreiber y Juan Carlos del Águila, han mostrado su permanente preocupación por tema, que a decir verdad no ha encontrado una verdadera  corresponsabilidad de  otras instancias oficiales. Tubino Arias Schreiber  reconoció abiertamente en la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso que “realmente nuestras fronteras están semiabandonadas”.

“Impulsar ese trabajo es responsabilidad de la Cancillería, sobre todo acuerdos que deben hacerse para hacer de nuestros linderos fronteras vivas en la amazonia, y que se llegue a acuerdos comerciales por ejemplo que andan muy detenidos con el Brasil que es muy cerrado en muchas cosas”, concluyó.
 

@luforero4