Por: Luis E. Forero Medina - Abogado/Especialista en Saluderecho

Cuando surgió el rechazo del Grupo de Lima a la invitación al presidente de Venezuela a la  Cumbre de las Américas; medios diplomáticos peruanos consultaron la decisión a los 36 países, y 20 de  ellos no estuvo de acuerdo con el veto a Maduro.

Como la decisión no dependía de la mayoría sino del país anfitrión, el expresidente peruano Pedro Pablo Kuczynski le hizo saber a Maduro que no era bienvenido en Lima, por lo que se quedará en casa este fin de semana. Esta actitud ha sido considerada como un acto de “intolerancia política”. Maduro dijo que “En momentos de dificultades uno no abandona su Patria”.

El desplante no es el primero ni será el último en esas reuniones; la Cumbre de las Américas de 2005 no determinó al expresidente venezolano Chávez; impidiéndole  asistir a la sesión americana en  Mar del Plata.  En la última reunión de las Naciones Unidas se percibió un rechazo de su presencia; y Maduro terminó no asistiendo " por razones de seguridad”.  Maduro dijo que “Europa se ha acostumbrado durante 500 años a mirarnos por encima del hombro. Llegó el momento de decirle basta al etnocentrismo”.  El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, tampoco ha sido afortunado para visitar otros países de la Región como  Chile, donde el canciller dijo en un mensaje cifrado que Maduro no era bienvenido a la posesión de Piñera.

Maduro y la veintena de países que lo respaldan son como un solo corazón; sin embargo el sainete se veía venir al saludar a los demás asistentes empezando por Trump, que tampoco estará en Lima para la Cumbre de las Américas. Desde el martes 10 de abril  comenzó a emigrar de Lima el cuerpo de seguridad de Trump, e integrado por 114 miembros del Ejército y 454  de la Fuerza Aérea estadounidense, quienes permanecían en el país hace 12 días, con equipo militar, armamento y dos helicópteros.

Con el presidente de la Unión Americana, Maduro lo habría  “saludado  con respeto”; sin embargo por ahora no se  dio  esa oportunidad para ninguno. Le habría dicho al  presidente Donald Trump que se van a entender “a comunicarnos y  respetarnos”. “¿Diálogo en Caracas o Washington DC? Hora y lugar y ahí estaré”. Maduro tiene pendiente a Trump un recado; que revoque la orden ejecutiva de 9 de marzo de 2015, que tilda a Venezuela como una "amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y política exterior estadounidense".

En los saludos protocolarios a los que les iría pésimo con Maduro sería a los presidentes de Colombia, Brasil,  Paraguay, Argentina, Chile, México y Panamá y Guatemala.

Al acercarse Santos de Colombia a saludar a Maduro, éste le iba a decir:  "Híncate ante tu padre, soy tu padre, Santos. Deja la maldad contra Venezuela, compadre; no deje que su pueblo sufra más por hambre ". También le recordaría que  le tiene "envidia" porque "no sabe bailar"; recriminándole que porqué  “se la pasa despotricando de nuestro país, de gratis”.

Sobre Paraguay, Argentina y Brasil tenía proyectado decirles  a sus presidentes en conjunto que   “Nos persigue la oligarquía paraguaya corrupta y narcotraficante, ahora nos persigue el demacrado Macri de Argentina, fracasado, repudiado por su pueblo, ahora nos persigue la dictadura impuesta por Brasil”.

A Varela de Panamá, Lenin Moreno de Ecuador y Santos les habría  recordado que los cuatro eran como uno solo  en la Gran Colombia (1821-1831). A Varela le iba a decir al oído que “haga lo que haga no podrá quebrar los lazos de hermandad y el amor de los pueblos venezolano y panameño”; y a voz en cuello le iba a decir que es un “entreguista a la carta” y le vaticinaría que “ será juzgado como el gobierno más corrupto y servil de la historia de Panamá”.

A Peña Nieto de México,  se proponía llamarlo “cobarde”; agregándole  que   “da vergüenza que te dejes tratar así, como un empleado maltratado”. A Jimmy Morales de Guatemala,  Maduro le iba a cantar la tabla para que no anduviera buscando con nadie  "restaurar la democracia" en Venezuela. El presidente de Ecuador Lenin Moreno, se va a quedar con las ganas de tener a  Maduro “frente a frente”, para decirle unas cuantas verdades.

La personalidad de Maduro, que con sus ausencia evita también enfrentar posibles manifestaciones hostiles de sus compatriotas en Lima; lo ha llevado a compararse con Robin Hood,  soltar palabrotas a cada rato, protagonizar broncas, confundir Estados con ciudades, salírsele un eructo durante un discurso; y hasta  hablar con las vacas y los pajaritos.  A los paisanos que iban a protestar en Lima, les iba a decir que “Los brazos de esta Patria siempre estarán abiertos para recibir con amor a todos los venezolanos que huyeron del bloqueo económico”.

Hace más de diez años   los Jefes de Estado y de Gobierno del Hemisferio se han reunido para  “buscar soluciones y desarrollar una visión compartida para el desarrollo futuro de la región”, dijo la Organización de Estados Americanos (OEA).

@luforero4