El
Programa Haku Wiñay funciona bajo un trípode: un yachachiq o profe, recursos económicos y trabajo de gobiernos regionales y locales. Si una vez implementado, los gobiernos no giran el dinero para su sostenimiento el Programa sin duda fracasará.
En el Perú aunque se creó en 2009, se ejecuta hace 3 años en 12 distritos de Ayacucho, Huancavelica, Apurímac y Huánuco. Haku Wiñay lo arrancó el
Fondo de Cooperación para el Desarrollo Social (FONCODES), fundado en 1991, bajo la lupa del recién creado Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis). Forma parte de la Estrategia Nacional Incluir para Crecer, que impulsa el Gobierno. Haku Wiñay y es parte de la Estrategia Nacional “Incluir para Crecer” (Eje estratégico 4: Inclusión económica). Mi Chacra Emprendedora, como también se le conoce ha sido objeto de reconocimiento de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), y de la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El Programa consiste en que los campesinos pobres de una localidad, por ejemplo los Flóres, Quispe y Sánchez se asocian para la producción y comercialización de maíz amarillo duro y plátanos. De entre ellos escogen al yachachiq, que es la persona más entendida en el cultivo de maíz amarillo duro y plátanos, nuestro ejemplo. Otros elegirán elaboración de miel de abejas, engorde de vacunos, ovinos criollos, panes, etcétera. Una vez organizadas las tres familias, reciben asistencia técnica y recursos económicos de FONCODES y gobiernos locales y regionales.
Los cultivos además de contribuir a la alimentación de las tres familias, son comercializados para mejorar su economía casera. Antes de la puesta en marcha del Programa, los responsables se aseguran que las viviendas de los Flóres, Quispe y Sánchez, disponen de agua potable, unas cocinas óptimas y en general cómodas e higiénicas instalaciones.
Organizadas las familias en los productos locales, pueden presentar a los gobiernos locales y regionales portafolios de propuestas de negocios y participar en concursos, para acceder a fondos económicos para sus expuestas.
Mi chacra emprendedora, “Vamos a crecer”, se copiaría en Colombia, Panamá y Paraguay, países donde no se conoce del tema. En Colombia el Departamento para la Prosperidad Social (DPS) comienza a trabajar para su consumación, previendo la inclusión financiera, desarrollo rural productivo y habitabilidad de hogares rurales pobres. En Panamá y Paraguay las autoridades correspondientes abordarán los estudios preliminares en enero próximo.
En el Perú los encargados de Haku Wiña aunque ratifican su buen manejo, reconocen que hay cosas por reformar, reducir a 2016 la desnutrición crónica infantil de niños de 0 a 5 años a 10% ; llegar a más Regiones y que en su ejecución se debiera involucrar a don Raimundo y todo el mundo.
De salir adelante estos programas a los campesinos pobres colombianos, panameños y paraguayos se les podrá decir «Hakuna Matata», que en el idioma suajili, significa «No te angusties».