Por: Luis E. Forero Medina - Abogado/Especialista en Saluderecho

Otro en subir a la palestra con las manos en alto es Barrera; otra ficha del gabinete de reconciliación, quien es para el presidente Pedro Pablo Kuczynski como dormir con el enemigo.

Horas antes del inesperado nombramiento de Javier Alberto Barreda Jara en el Ministerio de Trabajo y Promoción de Empleo; despotricaba de lo lindo contra el gobierno, lanzando blasfemias a diestra y siniestra a través de las redes y en su corrillo íntimo.

Para Barreda este es  “un gobierno incapaz”; opinión que en su momento aplaudieron sus compañeros militantes del  Apra. Barreda y Jorge Hernán Abel Salinas Rivas, el ministro de Salud, fueron  “expectorados” por el Apra.

Inepto, incompetente, torpe serían los calificativos que de continuo lanza Barreda contra este gobierno, del que hoy hace parte. Por eso al principio se consideraron infundados los rumores que lo daban como futuro ministro. Barreda en varias oportunidades ha intentado frustradamente llegar al Congreso de la República por el Apra.

El profesor Barreda abiertamente ha dicho que el Partido Peruanos por el Kambio, PPK, es la noche, mientras que Apra es la luz. Del  indulto otorgado por  Kuczynski a  Alberto Fujimori -condenado en 2009 a 25 años de prisión por delitos de lesa humanidad-; Barreda dijo que se había concedido “ para tapar una inmensa corrupción de los enemigos del Apra”.

Después de nombrado, Barreda ratificó que “No me gustó cómo se dio el indulto. No se lo he dicho todavía al presidente, pero sí se lo dije a Mercedes Aráoz. El indulto, en cualquier circunstancia, iba a traer problemas”.

 

Supuestamente   Kuczynski confió en Mercedes Aráoz, quien habría sido la persona que impuso a Barreda en Trabajo, por haber coincido ambos en anteriores oportunidades de la política. Además la premier con varios candidatos en la lista para Trabajo, persuadió a  Kuczynski que Barreda era el indicado para ese Ministerio, en memoria al   abuelo materno de Berrada, Fortunado Jara Rondón; ex diputado obrero de la agrupación de Haya de la Torre. Por su parte a Barreda  le “emocionó” la propuesta.

Olvidados los agravios, el presidente Kuczynski supuestamente ahora evadiría el contacto personal o telefónico  con Barreda; y este a su vez solo utiliza el canal de Araoz para trazar su política laboral nacional, ahora a su cargo.

Del Ministerio de trabajo y promoción del empleo, siempre se ha sostenido que merece una reestructuración, para erradicar  la corrupción que presuntamente existe allí. A los inspectores de trabajo simplemente se les califican de malos; atribuyéndoles que  al parecer realizan sus procesos a favor de la patronal.

En primer lugar el Ministro de Trabajo que pretende  “Hacer las cosas bien”,  dará respiración artificial al inoperante, desprestigiado y ausente desde hace mucho tiempo organismo rector del trabajo en el país; el Consejo nacional de trabajo y promoción de empleo. Barreda lo está recomponiendo a marchas forzadas, seleccionando los integrantes del CNTPE y redactando su reglamentación.

Muchos gremios organizados y microempresarios nunca han sido tenidos encuenta en el CNTPE; con Barreda tendrán voz y voto. Se prevé un Consejo con un número considerable de integrantes.

Barreda dirigirá su gestión ministerial; de una parte  generando  más empleo,  para combatir la informalidad laboral  que afecta la economía peruana hace décadas;  y  de otra, prometió hacer más operante la  justicia laboral, según sus propias palabras. Este último punto indudablemente no es de su competencia, o sería una indebida injerencia en el poder judicial. Habría lanzado esta iniciativa mal informado o deficientemente asesorado; porque si la justicia laboral peruana es o no lenta; o es o no eficiente, no es del resorte de una autoridad administrativa en un Estado de Derecho.
Barreda dio en el clavo, acabará con la informalidad laboral y en adelante todo  empleo será de calidad, es decir un trabajo decente. Para 2008, la participación del empleo informal en Perú  era de 73 por ciento.

En el estudio “EL MERCADO LABORAL PERUANO DURANTE EL AUGE Y CAÍDA”, 2010, del Banco Mundial, se lee que  “El Peru cuenta con una de las tasas de productividad laboral más bajas entre las economías latinoamericanas de ingreso medio alto”. El PBI por trabajador en el Perú es más bajo que en Argentina, México, Chile, Venezuela, Uruguay, y Colombia, agrega el mismo informe.

Barreda enfrenta el reto de crear por lo menos 300 mil empleos formales al año, que es la fuerza laboral que viene incorporándose anualmente a la economía peruana. Este batallón laboral presiona para ingresar legalmente al mercado laboral; y al no encontrarlo no se pueden quedar en la casa a ver qué cae del cielo. En Perú como en toda latinoamericana, esta cohorte excluida sale a las calles a ganarse la vida.

@luforero4