Por: Luis E. Forero Medina  Abogado/Especialista enSaluderecho

Paralelamente al paquete de proyectos de ley que ha presentado el ejecutivo al legislativo sobre las reforma política y judicial, grupos de congresistas de diferentes bancadas han puesto sobre la mesa sus propuestas.

Un auténtico remezón democrático se aproximaría en el Perú si salen adelante diversas iniciativas de origen legislativo, unas controvertibles como la autorización para el ingreso de personal militar y unidades navales extranjeras al territorio de la República durante este año; o la actualización  por única vez del padrón de agricultores dedicados al cultivo de la coca.

Otras iniciativas son complejas de comprender a primera vista como las denominadas  “ley de utilidades justas para los padres” y “ley de la escalera urbana y la movilidad vertical inclusiva”.

Algunos proyectos de ley terminarían  con una obligación de los peruanos, otras las reviven; el voto dejaría de ser obligatorio, y de otro lado se propone  restituir  el servicio militar obligatorio en las instituciones de las fuerzas armadas.

 

Por su parte, la reforma política que se propone en el Congreso de la República apunta a desconocer definitivamente la voluntad popular de no aprobar las dos Cámaras; insisten en imponer la bicameralidad a toda costa.

En materia de elecciones populares, fuera que se expediría un Código electoral; se eliminaría la prohibición de publicación o difusión de encuestas días previos a las elecciones; se acabaría  la inmunidad parlamentaria de proceso; y  los conyugues y parientes de los gobernadores y alcaldes salientes, no podrían postularse como candidatos; para evitar la puerta giratoria que sale el esposo y entra  su compañera.

Las autoridades regionales y locales tendrían más tiempo para gobernar, pues se ampliaría su    período; e igualmente se cambiaría la fecha de las elecciones. Para evitar la incursión a las campañas políticas de dineros de dudosa ortografía, se  regularía  el financiamiento privado de las organizaciones políticas

Los extranjeros en el Perú serán puesto en cintura, se regulará la adquisición de propiedad de la tierra de parte de ellos y se  agravarán la penas a los extranjeros que cometen delitos graves en territorio nacional, “porque no vamos a permitir que hagan  lo que se les venga en gana”, dijo una fuente cercana al Congreso.

En cuanto a aspectos laborales y de seguridad social la venta ambulante se procura arreglar autorizando temporalmente  el comercio ambulatorio, sólo a las personas con discapacidad o en extrema pobreza. Otra conducta que sucede igual en Perú que en Colombia es que se penalizaría la “venta” del espacio público para vender o aparcar.

El sistema peruano de pensiones será reformado íntegramente; entretanto se propone establecer la remuneración mínima vital como pensión mínima de jubilación en el régimen del sistema nacional de pensiones (decreto ley 19990),  y reestructurar a fondo el programa llamado pensión 65, para que estén los que deben estar; la elegibilidad será más rigurosa para evitar los colados, como sucede comúnmente.

La canasta familiar  y la actividad agropecuaria sería favorecida  con la  construcción que propone el Congreso, de mercados mayoristas de alimentos en las principales ciudades del país.


 

Igualmente sería obligatorio colocar anuncios en todas las carreteras para promover una cultura de prevención de accidentes de tránsito

La policía peruana, la abogacía, el serenazgo, los trabajadores de plataformas digitales, la incorporación laboral y promoción del empleo para los pueblos indígenas y la declaratoria de el Señor de los Milagros como  patrono del Perú, también hacen parte de la ola de reformas que se cocinan en el Congreso y pasarán posteriormente a la refrendación presidencial.

Las iniciativas folclóricas no podían faltar como las dirigidas a aumentar los días   festivos:  el 9 de diciembre sería declarado feriado nacional, conmemorando la batalla de Ayacucho, donde se celebró la independencia del Perú;  el 24 de julio se celebraría  el día nacional de la batalla de Zarumilla; el  19 de marzo  el  cumpleaños   de José de la Torre Ugarte; el 24 de marzo el día de la guitarra nacional y al día siguiente el día del charango peruano.

Por fin las empleadas del hogar tendrán su propia ley que las ampara contra los abusos que contra ellas se cometen; ahora sí saldrán con una pensión de jubilación y prestaciones sociales; no como ahora que “salen con una mano adelante y otra atrás” después de muchos años de servicio.
 

@luforero4