Los campesinos  cuando han acudido a la banca comercial peruana en solicitud de préstamos para cultivar pequeñas parcelas menores de 5 hectáreas,  en el transcurso del pago se ven colgados de pagar las cuotas mensuales, que comúnmente no pueden resistir, y  los bancos terminan  embargándolos, quedando peor que antes. En la antigüedad  sus  prestamistas los tomaban como  esclavos, por una comida y dormida.

Para cultivar su tierra, el pequeño campesino necesita comprar semillas, abono, plaguicidas,  mano de obra, etcétera, pero no tiene dinero. Aún cuando se superen las carencias para cultivar, los campesinos deben pasar muchas necesidades materiales mientras llega la cosecha. La desgracia llega cuando  la cosecha se pierde por fenómenos naturales como huaycos y deslizamientos.

En algunos países se ha dictado legislación para que los bancos comerciales reserven de su portafolio total, una tajada considerable para  préstamos  agricultorios, sin embargo en ocasiones se desdibuja el plan de préstamos y terminan en bolsillos equivocados. En Bolivia, Bancosol finalizó adjudicando de fondos para préstamos rurales, a clientes  urbanos, y cuando fueron concedidos al sector rural, los beneficiados eran   tenderos y comerciantes más   que los propios agricultores . En el Perú funciona para préstamos a agricultores el Fondo Agroperú y  Agrobanco.

Pese a los aparentes esfuerzos para empoderar a los pequeños agricultores, “el monto real del crédito formal disponible para el sector ha disminuido en las últimas dos décadas en la mayoría de las regiones en desarrollo”, advierte la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

La inclusión financiera del pequeño  agricultor,  aunado con su capacitación,  se fortalecerá en el Perú con US$5 millones que prestó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) - que cuenta además con la participación de la  plataforma japonesa de Crowd Funding Music Securities -  a la Cooperativa Abaco, que a su vez colocará el dinero preferentemente en los pequeños agricultores,  a través del programa Abaco Rural-Cadenas.  Abaco es una Cooperativa de Ahorro y Crédito, regulada por la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) y supervisada por la Federación Nacional de Cooperativas de Ahorro y Crédito del Perú (FENACREP).

Inicialmente el otorgamiento de préstamos a los que no se colocarían tantas trabas y se aplicarán tasas de interés subsidiadas, será en  los  departamentos de Cajamarca, La Libertad, Ancash, Huánuco,  Ayacucho,  Apurimac y Huancavelica.