Acerca de la lactancia materna la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), afirma que “durante la mayor parte de la historia de la humanidad casi todas las madres han alimentado a sus niños de forma normal, natural y sin aspavientos: amamantando”. ¿A partir de cuándo? “ Si es posible, se debe iniciar unos minutos después del parto (o ciertamente dentro de un término de una hora).”, advierte  la FAO.

 

Pese a esa tajante recomendación, la sociedad de consumo trata de cambiar las costumbres de nuestros ancestros por indebidos sustitutos lactantes. De esta manera un recién nacido que comienza a ser parte de la población de  la tierra, es  víctima de un comercio inicuo y de la publicidad engañosa; y   transcurrida  esta etapa de la vida, continúa la cadena  de publicidad subliminal  de alimentos para infantes y niños pequeños, conllevando a una malnutrición.

En un informe revelado este año por  la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el UNICEF, se evidencia poco   progreso legislativo para proteger y promover la lactancia materna, sencillamente no hay leyes en decenas de países en ese sentido.

El Unicef  se siente como David frente a Goliat, es decir las compañías poderosas que manejan el negocio desabrido de los sustitutos de la leche materna. En este sentido las naciones  “tienen que hacer más para apoyar y proteger la lactancia materna como un derecho humano”, anotaron expertos de las Naciones Unidas en derechos humanos.

 

« El Código Internacional de Marketing de la Leche Materna y los Sustitutos, adoptada por la Asamblea Mundial de la Salud, también  llama a todos  los países para que  resguarden el amamantamiento poniendo fin a la publicidad inadecuada de sucedáneos de la leche, incluida la fórmula infantil, los biberones y chupones. »
 

Donde más se ve el cambio del pecho al biberón es en  las familias pobres de África, Asia y América Latina. La FAO califica esta situación como una desgracia.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) aconseja que los bebés se alimenten exclusivamente de leche materna en los primeros 6 meses de vida, después  continuar con el amamantamiento además de comidas seguras hasta los 2 años, idealmente hasta los 4.

Una autoridad en salud pública del Perú afirma que los “productos artificiales que promueven el remplazo de la lactancia por productos industriales,  terminan a la larga haciendo daño al niño, pues ninguno remplaza la lactancia, no sólo por la cantidad de nutrientes sino por las defensas que las madres trasmiten a los niños". El afamado pediatra Paul Gyorgy sostiene que  “la leche de vaca es la mejor para los terneros y la leche humana es la mejor para los bebés humanos”.   

En el poema épico «La canción de Lawino», del poeta ugandés Okot p'Bitek, de la lactancia se lee: