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BLOG BUSCANDO AMÉRICA : Ministros del Minsa, más cambian más se parecen

Los cuatro ministros del Minsa de la era PPK-Vizcarra: Silvia Pessah, Abel Salinas, Fernando D'Alessio y Patricia García.

Al lado de la cama del agonizante paciente peruano, uno tras otro se han dedicado a sacarse los trapos al sol gritando al unísono el mismo mantra: Que le han dejado el sector salud
Al lado de la cama del agonizante paciente peruano, uno tras otro se han dedicado a sacarse los trapos al sol gritando al unísono el mismo mantra: Que le han dejado el sector salud

 

Por: Luis E. Forero Medina - Abogado/Especialista en
Saluderecho


Silvia Pessah, especialista en salud pública, haciendo borrón y cuenta nueva, en la Comisión de Salud y Población del Congreso de la República, manifestó que la situación se arreglaría con dos ejes:  la lucha frontal contra la corrupción y la mejora de la calidad de vida de la población, mediante la eficiencia de los servicios en las Redes Integradas de Salud (RIS).

El presidente Vizcarra, señaló  posteriormente  “que el eje central, es el ciudadano”.

Días después, la ministra soportó en  seis las piedras angulares de su gestión: Las dos mencionadas;  Infraestructura, Servicios de salud, Salud pública y Salud intercultural.

A los 25 directores regionales de Salud del país, les demandó tres prioridades: Salud Pública, Prestaciones de salud  y Lucha contra la Corrupción. El conjunto de soluciones, no se pueden echar a rodar de la noche a la mañana; esto no es de “Hágase la luz, y la luz fue hecha”.

Uno tras otro, se ha dedicado a sacarse los trapos al sol. Patricia García, a finales de julio de 2016, dijo que recibía un sector “patas arriba”, que su arreglo suponía  5 años. Permaneció trece meses en el cargo. El vicealmirante en retiro,  pidió 3 años a fin de llenar “todos los vacíos"; duró 4 meses calentando el puesto.  Abel Salinas, con su Pacto en salud, sólo demandó 90 días; permaneció  82 días como jerarca de la salud.

La situación crítica  que recibió Vizcarra, se extiende a todo nivel, Salud no es la excepción. Centros de salud y postas  cuyas obras están paralizadas hace varios meses o sin empezar. De los sucesivos  empalmes en el Ministerio de Salud (Minsa), se deduce que   faltan  camas operativas, caos en emergencias, regular estado de infraestructura, insuficiencia de medicamentos, equipos sin funcionar, falta de personal, protestas, etcétera. No encontraron ni la  olla para raspar. Las cuentas de salud pública se hallan manga por hombro. En las palomitas de Patricia García, el vicealmirante y Abel Salinas, se registraron continuos cambios en los mandos medios; llegaban los recomendados a aprovechar su cuarto de hora. Entraban y salían, como por una puerta giratoria.

De los  seis mil servidores del  Minsa,  ninguno está incluido  en proceso de nombramiento. En próximos días, se empezaría con un 20% prioritario, de acuerdo a la experiencia en el cargo. El asunto  depende  de una Comisión, un proyecto de ley y el compromiso de la ministra, a fin que la propuesta sea aprobada por el Congreso de la República.

En general,  la administración pública es lenta y quedada en el tiempo, rezagada.  La salud pública sigue  baja de temperatura,  la escena es invariable, “actualmente los pacientes tienen que esperar días en ser transferidos, y cuando llegan muchas veces el servicio es incompleto”.  Con los  recursos  disponibles, el trabajo de la cirujana Silvia Pessah, es  ampliar los  servicios de salud,  y conseguir que los peruanos dejen de ser discriminados, sobre todo en salud. Un estudio reciente,  dice  que los principales escenarios de la segregación son los hospitales y las comisarías; en esos lugares, uno de cada tres peruanos sufrió discriminación.

Las redes integradas de salud, RIS,  de la que  derivan las demás bases del nuevo sistema de salud, está enfocada, en ser la responsable de la salud de  la población de un área equis. Las RIS suponen,  mínimo  clínicas de urgencias y hospitalización  24 horas   y clínicas familiares, con médicos de cabecera cerca a los domicilios, con atención  12 horas. La base de la RIS son la persona, la familia y la comunidad. Las RIS,  recibirán un apoyo de 250 millones de dólares del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial (BM).

Por ahora, las RIS fueron fortalecidas con la cobertura en Telesalud en las 25 Regiones. Una docena de Direcciones Regionales de Salud (DIRESA), entre ellas la de  Huancavelica, serán evaluadas con el fin  determinar su capacidad en vigilancia sanitaria de la calidad de agua de consumo humano. Por el corto tiempo que le queda a gobernadores regionales, el gobierno central ha considerado innecesario repetirles la cantaleta a los salientes, a fin que  le devuelvan el timón de la salud al Minsa. El sermón se los prepara a los que resulten elegidos en octubre de este año.

Hace dos meses, el presidente Vizcarra dijo que “La salud no puede esperar, las regiones de nuestro país no pueden esperar, y sobre todo, cada uno de los 32 millones de peruanos no puede esperar”. La ministra de Salud, Silvia  Ester Pessah Eljay, concluyó  señalando que  “El amor al prójimo de los profesionales de salud han de estar acompañado por la infraestructura y equipamiento adecuado”.

@luforero4

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