Una bolsa de plástico para asfixiar al planeta, titula un trabajo del  Banco Mundial (BM) , que afirma que en 2011 se encontraron residuos de plástico en cada muestra tomada desde América del Sur hasta la Antártida.

La población en el mundo desde hace más de un siglo  tiene una adicción que se da indistintamente en los países pobres y  en los ricos, el dañino vicio del uso irresponsable del plástico. El plástico nos acompaña por doquier representado en pitillos,  bolsas pláticas,   botellas plásticas, etc.  Unos 500 millones de pitillos termina en la basura en un solo día en Estados Unidos, señala el portal The Last Plastic Straw, y en Colombia unos  18 millones de trozos de plástico van a dar al   mar Caribe cada día, según el Ministerio del Ambiente y Desarrollo de este país.  

Cuando solicitamos una bolsa plástica para envolver desde una aguja hasta un elefante, se desconoce la suerte de esa bolsa después que la tiramos a la basura. Un peruano, un colombiano, un latinoamericano  utiliza en promedio seis bolsas plásticas a la semana. El perjuicio que produce el plástico alcanza a las personas y al medio ambiente.  

Todo comienza con la bolsita de plástico en el mercado.

Como dice el Banco Mundial  acerca de los plásticos “Ojos que no ven, corazón que no siente”; porque esa insignificante bolsa causa daños mortales. Esa bolsita durará en desintegrarse miles de años, o quizá nunca  porque se fracciona en trocitos que seguramente van a desembocar  a ríos, lagunas y al océano, donde son confundidos con comida y los animales lo consumen terminando heridos o  envenenados. Dos biólogos circularon por You Tube un video que muestra el rescate de una tortuga marina en Costa Rica, con un pitillo de 10 centímetros en una de sus fosas nasales.

En 2010, en  todo el mundo se  generaron más de 1.300 millones de toneladas de residuos sólidos, suficiente para llenar de arriba abajo a más de 5.000 estadios de fútbol, indica el BM. De esta cantidad un 10% era plástico. Para 2025 se calcula que esa cifra se duplicará. El plástico que también puede terminar en los  bosques y  montañas, proviene del petróleo y   “entonces tampoco es natural que esté en el suelo o en los mares”.

Definitivamente  no usar  bolsas de plásticos ni material alguno fabricado con ese producto, es una de las soluciones a la vista. En Colombia se proyecta permitir el uso de bolsas plásticas de 30 x 30 cm.

Los países campeones en el mundo por verter plástico a los océanos son China en primer lugar, seguida de Indonesia y Filipinas, y cierra Estados Unidos, señala la revista Science.

De acuerdo a la ONG elplasticomata, un grupo internacional de 10 científicos ha solicitado que los gobiernos declaren el plástico como residuo peligroso.