Por: Luis E. Forero Medina  Abogado/Especialista enSaluderecho

Más de la mitad de este quinquenio (PPK-Vizcarra) ha sido un recorrido frustrado en el sector salud peruano, que ha estado interinamente dirigido por cuatro ministros, dos damas y dos caballeros, quienes pese a que ofrecieron toda su capacidad y tiempo, no compaginaron con la misión, o en última instancia se quedaron en discursos veintiocho julieros, prometiendo que ahora sí había llegado la hora de pasar la página y terminar el libreto de la mala atención en salud pública.

Terminar la imagen de hospitales y centros médicos desnudos de personal y equipos; liquidar el desabastecimiento de medicamentos; acabar con la discriminación laboral del recurso humano; en fin, universalizar la salud, atendiendo a todo el mundo, independientemente de su capacidad económica, han sido propósitos comunes de los rectores de la salud peruana.

La salida intempestiva y fugaz de los  ministros que han desfilado por la pasarela de Minsalud, ha sido motivada por el propio Ejecutivo, como en el caso de Abel  Salinas, que cayó en la barrida masiva del gabinete cuando se posesionó el presidente Vizcarra. En otras ocasiones ha sido presionada por el Congreso de la República o fuerzas políticas, como le sucedió a Patricia García  y a Fernando D'Alessio. Silvia Pessah, a quien no se le ha aceptado la renuncia, es conocida como defensora  de la despenalización del aborto, no solo en Perú, sino en América Latina y el Caribe.

Sucesivamente, cada uno ha dejado su legado de propuestas consignadas en voluminosos expedientes de papel y digitales. Patricia García, que había prometido a PPK sacar del fango al sector salud, se asesoró de un costoso equipo profesional para redactar su oferta; que dejó escrita en su mayoría a su profesor Fernando D'Alessio, que ni miró su contenido. D'Alessio llevaba su comité de sabios, que se ganaron unos buenos soles para que avizoraran la estrella salvadora de la salud pública. Abel Salinas pasó sin pena ni gloria por el Minsalud, donde se le recuerda que hasta amaneció en hospitales para verificar de primera mano su pésimo funcionamiento.

“De todas las partes de nuestro cuerpo, hay una que debemos vigilar con especial celo: el dedo índice, pues siempre está buscando culpables. No importa qué tan difícil sea nuestra condición no conviene culpar a algo o alguien”, dijo recientemente  Alejandro Gaviria Uribe,  Ministro de Salud y Protección Social  de Colombia durante seis años consecutivos,  desde el 3 de septiembre de 2012 al 6 de agosto de 2018.

Gaviria agregó que “los problemas del sistema de salud son muchos. Portentosos. Algunos en vía de solución. Otros crónicos, manejables, pero no curables plenamente.”
 

@luforero4