Plan Esperanza para mejorar la atención integral del cáncer.
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Por: Luis E. Forero Medina - Abogado/Especialista en Saluderecho
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Los pacientes con cáncer del programa Plan Esperanza, que tienen pendiente algún procedimiento en el Perú, tendrán que resignarse a morir, Dios no lo quiera; en razón a que les suspendió el suministro de medicamentos. En algunos casos se ha denunciado que con un tratamiento pre programado y continuo de cinco años, al sexto mes se les corta la entrega de remedios oncológicos.
La justificación de los funcionarios es porque “ se está esperando las nuevas políticas que impondrá el Gobierno que asuma en las próximas elecciones.”.
La continuidad o no de los programas sociales de cualquier gobierno que entrega las riendas, no debiera sujetarse a criterios partidistas en menoscabo del paciente, considerado el más importante en un sistema de salud pública.
Yerros sin corregir
Cuando un error se comete y sin con esa conducta se perjudica a un colectivo, lo correcto es corregirlo a la mayor brevedad. En la reforma salarial del sector salud se consagró el pago de un bono a trabajadores médicos, técnicos y administrativos; sin embargo por faltar una coma en la ley, -una leguleyada- no se hace el pago a los técnicos. De esta manera al interior del Ministerio de Salud los técnicos comienzan a separarse del grupo general para sentar su protesta, se sienten discriminados. El gobierno nacional y el Congreso desde enero trabajan en la proposición para enmendar el yerro, y parece que se les acabó el aire y no lograron la aprobación.
Los serenos al garete
Los serenos por razón de su trabajo, es natural que corran un riesgo mayor, muchos pierden su vida cuidando lo ajeno, sin embargo los 25 mil serenos que trabajan a nivel nacional, no cuentan con la cobertura adicional del Seguro Complementario de Trabajo de Riesgo. Semejante injusticia tampoco ha sido reparada por los congresistas que empacan maletas, algunos para no volver al recinto de la democracia.
Siguen las colas
El gobierno de Humala tampoco logró curar el dolor de cabeza de los pacientes que siguen haciendo cola para todo, y el tiempo de espera es de meses para consultas con especialistas o procedimientos quirúrgicos, máxime cuando son de alto costo. En la recta final el Ministerio de Salud ha anunciado optimistamente que las colas se acabaron en Lima Metropolitana. Sólo se trata de un intento a última hora con una compra de unos equipos de alta tecnología en el hospital Cayetano de Heredia, , para acabar de gastar los S/. 8,400 millones, que se gastaron en los cinco años en esa meta fallida.