Diversión extrema y  subir el nivel de adrenalina es lo que los usuarios, la mayoría niños y adolescentes,   busca en las casi 100 atracciones que se encuentran en Ciudades de hierro, en parques de atracciones  a cielo abierto y en parques de  diversiones, instalados   en sitios fijos o en  centros comerciales, donde se ofrecen decenas de equipos como  montañas rusas, el ciclón, carros chocones, sillas voladoras, las ruedas de Chicago;  carreras de karts; la subidora que trepa  a los pasajeros a una altura de un edificio de 17 pisos y los deja caer en caída libre y las     lanzaderas o   Blue Fire,  que “dispara”  a los visitantes de cero a 114 Km por hora en 2,5 segundos.

Los parques de diversiones además de funcionar en sitios adecuados para ese fin, en varios países de América Latina, operan en lotes donde se instalan por temporadas.

¡ Aquí no ha  pasado nada ¡, sigan divirtiéndose; minutos antes habían salido literalmente volando una adolescente que estaba en una tarde de recreación; yacía en el suelo a metros, sin poderse mover, las ambulancias llegaron media hora después, cuando no se podía hacer nada.

 

Diariamente suceden en el mundo escenas como la anterior, causadas por un error humano; llevar desabrochado el cinturón de seguridad; falta de mantenimiento de las instalaciones, ausencia de capacitación a los operadores, improvisación,  equipos inadecuadamente instalados para presentaciones por temporada, hacer utilidades rápidas, etc.

Los parques de diversiones ambulantes que proliferan en los municipios donde hay ferias y fiestas, trabajan sin ningún protocolo de seguridad, sin póliza de seguro, en sus instalaciones  no hay personal paramédico, admiten indiscriminadamente a los usuarios en todas las diversiones, y  en muchos ni quiera existe  un botiquín de primeros auxilios para atender emergencias médicas de los asistentes. Lo peor es que las autoridades pasan algunas veces desapercibidas o los traman con boletas de cortesía.

En España, líder  en  adrenalina de atracciones mecánicas, diariamente los equipos   se  revisan una hora antes a la  apertura del parque, e incluye entre otras medidas de prevención de accidentes,  una inspección eléctrica, otra revisión mecánica y una inspección de entornos.

En Colombia  donde más de 23 millones de personas el año pasado asistieron a estos lugares,  rige la Ley 1225 de 2008, que  regula el funcionamiento y operación de los parques de diversiones, atracciones o dispositivos de entretenimiento, atracciones mecánicas

@luforero4