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Por: Luis E. Forero Medina Abogado/Especialista enSaluderecho
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En el asunto de regalos para niños, en las dos últimas décadas se han dado giros imprevistos y previsibles a la vez, respecto a su importancia en el desarrollo de sus destinatarios.
En un informe clínico reciente de la Academia Americana de Pediatría (AAP) , “un juguete se define como un objeto (ya sea hecho, comprado o encontrado en la naturaleza) destinado al juego de los niños”, y de sus cuidadores.
Algunos juguetes "crecen" con el niño, y los juguetes dan lugar al "juego guiado", juego imaginativo y la resolución de problemas.
Los juguetes tradicionales (físicos), el informe los agrupa respecto a la “gracia” que ofrecen: Si es de simbolizar y / o simular, están las muñecas, y automóviles, por ejemplo; los denominados motor fino, adaptativo y / o manipulado, los bloques y rompecabezas, entre otros; en el arte, la arcilla y colorante; en lenguaje y / o conceptos, los juegos de cartas y de mesa, y los de motricidad gruesa, como carros de juguete grandes, incluido reciclos.
En cuando a la bondad de los juegos físicos, la AAP, indica que “los niños necesitan usar sus manos para explorar y manipular para fortalecer aquellas áreas del cerebro asociadas con el aprendizaje espacial y matemático”.
Si de comparar juegos electrónicos con los físicos se trata, se concluye que “no hay evidencia que sugiera que los beneficios posibles de los medios interactivos coincidan con los del juego activo, creativo, práctico y de simulación”.
A la hora de “decidir qué juguetes son los más apropiados para sus hijos”, el informe los clasifica además de los tradicionales juguetes físicos, los juguetes estimulantes sensoriales (especialmente para bebés), los llamados juguetes "educativos" , los juguetes electrónicos y los juguetes virtuales (es decir, juegos de pantalla y / o aplicaciones).
“Entre menos aditamentos tengan los juguetes, más fácil es jugar con ellos de manera imaginativa y creativa”, dijo Aleeya Healey, profesora adjunta de Pediatría en Albany Medical College y coautora del comunicado de la AAP, citada por el NYT.
En Estados Unidos, conforme a datos revelados en ese informe, en 2015 sugieren que el 96.9% de los niños ha usado dispositivos móviles, y la mayoría comenzó a usarlos antes del primer año de edad. De acuerdo a ese documento, “las nuevas aplicaciones para teléfonos inteligentes están enfocadas en abordar la falta de interactividad social y física”.
“En general, los mejores juguetes son aquellos que combinan las habilidades y habilidades de desarrollo de los niños y alientan el desarrollo de nuevas habilidades”, indica el citado Informe de la AAP; que promueve que los proveedores de atención de salud pediátrica, asesoren a los cuidadores sobre los juguetes de los niños en general, y de niños con necesidades especiales, en particular.
Son ejemplos de juguetes de "desarrollo", videos de enriquecimiento, programas de computadora Y libros especializados con lectura grabada por voz.
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@luforero4 |