Por: Luis E. Forero Medina - Abogado/Especialista en Saluderecho

La salud pública peruana sigue estancada en varios frentes; es como si se hubieran perdido los últimos veinte meses de gestión bajo el liderazgo de PPK. Algunos de los puntos neurálgicos que se han dibujado continúan sin ejecutarse, o en otros casos sin empezar.

Los ex Ministros de Salud Patricia García y Fernando  d'Alessio, transcurrieron entre declaraciones optimistas, viajes a las regiones, reuniones improductivas y elaboración de  informes que pasaban  de una dirección a otra. Jamás se había utilizado tanto papel como en esos períodos ministeriales con estudios infructuosos; algunas veces mal copiados de otros. En salud el presidente  Kuczynski afirmó que “tenemos que recuperar el tiempo perdido”.

La descentralización en el sector Salud que ya se anunciaba próxima a operar, no se ha visto por ningún lado; además porque no es competencia del  Ministerio de Salud que continúa siendo un observador más de lo que hacen en las Regiones en salud pública. Los gobiernos regionales y  el gobierno central se desgastan en el tema, cuando la última palabra la tiene el Congreso de la República por conducto de la Comisión de Salud.

El dictamen favorable para que el Minsa recupere la rectoría de la salud  a nivel nacional, que jamás le debió ser quitada; fue emitido por  la Comisión de Salud; sin embargo eso no basta, hay que dar el paso siguiente. Para solo citar un ejemplo; la responsabilidad en el aumento  de  la anemia y la tuberculosis; presumiblemente es de los  gobernadores y autoridades locales. El Ministerio de Salud también  ha fracasado en este proceso,  porque “no ha tenido un adecuado acompañamiento”.

La implementación del sistema de las historias clínicas electrónicas, después de haber sido anunciada con bombos y platillos durante este gobierno; ni siquiera está en funcionamiento  en los hospitales de Lima Metropolitana.

Remedios

El inconveniente de suministro de medicamentos le quedó grande a Cenares (Centro Nacional de Abastecimiento de Recursos Estratégicos en Salud ). El Cenares da la apariencia de un ente débil que reclama su reorganización  y fortalecimiento inmediatos.  La misma fragilidad registra  la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (DIGEMID). El proceso de Cenares, que consiste en la  administración, entrega a los almacenes de los hospitales, y distribución a los establecimiento de salud; continúa fallando en perjuicio de los pacientes.

Esta población sigue llevando en sus hombros los “viejos problemas”,  “pase a la ventanilla 2, después a la 3 y 5; enseguida diríjase a tesorería para facturar; y a la Jefatura para la aprobación; después regresa aquí para las firmas y  sellos de autorizado”. Los paseos de pacientes continúan presentándose de institución en institución. Todo se resume en “las largas colas, la insatisfacción de la atención, el no lograr completar una receta porque no hay medicamentos, la postergación de procedimientos etc”. Las filas desde la  madrugada para pedir citas médicas o servicios similares,  se volvió viral en toda parte.

Los hospitales que están en construcción, en algunos casos hace 5 años; han sido un fiasco completo, en el que cayó el propio presidente de la República. Fue invitado a la inauguración del  Hospital de Moyobamba; las cintas quedaron sin cortar y  la fiesta se aguó porque el hospital no está concluido. Las demora en los trabajos finales de hospitales, han generó no pocas   resoluciones del contrato.

Centros de Salud

Los centros de salud que últimamente se han construido, corren con similar suerte. Fueron edificados completamente e inaugurados; sin embargo los recursos humanos pasaron por alto en los estudios previos. No  cuentan con profesionales de la salud para atender; por trabas burocráticas consistentes en que “esas plazas no se pueden concursar para contratar a otros profesionales”. ¿Qué se debe hacer? Reformar la norma legal.

Grave problema sucede en varios hospitales de el Perú; el personal ejecutivo por lo general siempre llega tarde a trabajar. Es común ver que cuando empiezan labores los directores, subdirectores o jefes de área distribución; las filas de usuarios son extensas. De ahora en adelante, esos funcionarios tendrán que empezar su jornada a la madrugada; o en todo caso antes que empiece la atención al público, hasta que se acaben las filas de los pacientes.

Las trabas no paran; después de aprobada la ley de la cannavis medicinal no se volvió a hacer nada; es decir su reglamentación quedó en veremos; hasta ahora se integró una Comisión Multisectorial para ese efecto, que tiene 60 días, “ni un día más; para presentar su trabajo”.

Adolescentes 

Los adolescentes son otras víctimas del tour de la salud; pues los pediatras e internistas se lanzan simultáneamente el balón para atenderlos.  Esto sucede con niños hasta los 11 o 12 años, y no es mentira; el Minsa está suficientemente enterado de esa irregularidad. “Entonces, qué estamos haciendo. Como profesionales estamos dejando solos a los adolescentes”, reflexionó el doctor Salinas; quien adelanta un “trabajo silencioso, pero que va a paso firme”. Al doctor Salinas le encanta  trabajar en equipo, y  fijando fechas; que exige se cumplan rigurosamente. Es de la filosofía de  “No dejar los temas para mañana ni después”.

El tercer hombre

Si creemos las declaraciones del tercer Ministro de Salud Salinas Rivas las cosas serán a otro precio; el Minsa recuperará la rectoría de la salud en todo el territorio nacional; los hospitales en obra negra, por fin se edificarán, y los nuevos se levantarán en dos años. En centros de salud y similares se desterrarán las palabras “colas” , “filas” y “mala atención”. Los medicamentos llegarán oportunamente al usuario; y los pacientes serán atendidos especialmente;  “a las personas mayores como si fueran sus padres; a las de mediana edad, como sus hermanos; y a los menores, como a sus hijos.” AMÉN.

@luforero4