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BLOG BUSCANDO AMÉRICA: Un adiós a Juan Camilo Laverde Huertas de 17 años

El fallecimiento del joven se registró en la madrugada del 14 de octubre, después de ser atropellado en Lima en la noche del viernes 13 por un carro que se fugó. Ningún organismo de socorro llegó para auxiliarlo.

Su padre pidió plata prestada y viajó desde Mitú. Llegó a Lima el pasado lunes 16 de octubre y reconoció el cuerpo de su hijo. Sin embargo, todo está estancado: necesita un milagro monetario para poder repatriarlo y darle el último adiós en su país natal.
Su padre pidió plata prestada y viajó desde Mitú. Llegó a Lima el pasado lunes 16 de octubre y reconoció el cuerpo de su hijo. Sin embargo, todo está estancado: necesita un milagro monetario para poder repatriarlo y darle el último adiós en su país natal.
 

Por: Luis E. Forero Medina - Abogado/Especialista en
Saluderecho


Para Juan Camilo Laverde Huertas no era nuevo el recorrido de casi 66 horas por tierra de Bogotá a Lima para ver el partido de Perú Colombia el 10 de octubre. Lo llamaban el “aventurero”, andaba como Pedro por su casa tanto en su país, Colombia, como en el exterior. Cuando Juan Camilo llegó a  Máncora, una localidad ubicada en el extremo norte; supo que se aproximaban a Lima. Después de disfrutar el partido que en Bogotá dicen que fue “cuadrado”, Juan Camilo y sus amigos se dirigieron a descansar.

El 13 de octubre los tres colombianos estaban en el Puente Benavides con Panamericana Sur, en Lima, la capital peruana, cuando un vehículo a alta velocidad que andaba como loco, embistió brutalmente a Juan Camilo, dejándolo mal herido en la vía pública. Ningún organismo de socorro llegó para auxiliarlo. Como pudieron sus amigos  lo trasladaron a un centro médico donde llegó sin signos vitales. El conductor que ocasionó el accidente huyó velozmente sin dejar rastro, a veces dejan algún elemento que permita identificar el vehículo.

Enterado el padre de Juan Camilo  del trágico desenlace, viajó por tierra a Lima, y al primer sitio que se le ocurrió acudir fue a su casa,  como  cualquier nacional con problemas en país extranjero, la Embajada.

En la Embajada de Colombia en Perú, el padre de Juan Camilo fue atendido por unos funcionarios inhumanos, insolentes y problemáticos. Por supuesto en la sede diplomática  de Colombia en Lima no estaban enterados del asunto, por lo que comenzaron a exigir al compatriota un poder; lo que significa que de oficio no actúa la representación diplomática colombiana en el exterior.

Tras el portazo de la Embajada, sólo en Lima, sin conocer esa urbe, Juan Laverde, averiguó por sus propios medios, dónde estaba el cuerpo de su hijo. Después del penoso reconocimiento a la salida de la morgue  donde yacía su hijo, fue abordado por personas que se identificaron como de una funeraria, y en medio de su dolor le hicieron firmar unos papeles para ellos encargarse de los trámites, por el valor de 2.400 dólares.

En este transcurrir el colombiano se enteró que en estos casos  El Gobierno de Perú da un auxilio de hasta 3.000 soles, por lo que nuevamente se dirigió de inmediato a la Embajada de Colombia en Perú, donde le dijeron desconocer de ese auxilio monetario. Es su problema, mi querido Juan, le abrían manifestado desde la flamante Embajada de Colombia en Perú, a cargo de María Elvira Pombo Holguín.

Embajadora María Elvira Pombo Holguín: “Si gana el no, se perderán 5 años de negociaciones”
A  esta hora Juan en forma suplicante continúa pidiendo a sus paisanos de la Embajada que lo ayuden para repatriar el cuerpo de su hijo, obteniendo como respuesta que van a analizar el caso para determinar su capacidad o incapacidad económica, y después le avisarán.

La familia  de Juan Camilo Laverde Huertas  pide colaboración a las autoridades peruanas para que este crimen no quede impune.

@luforero4
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