BLOG BUSCANDO AMÉRICA: Violencia contra la mujer en América Latina
El Perú es anfitrión de una importante conferencia (Sexta Reunión de Estados Parte de la Convención de Belém do Pará)
Por: Luis E. Forero Medina - Abogado/Especialista en Saluderecho
En Lima se reúnen expertas de la OEA para tratar la problemática que no ha conseguido detenerse con el aumento de penas que se ha decretado en algunos países. Sólo el cambio de actitud, la educación, prevención y mayores recursos económicos lograrían mermar este flagelo que sufre la mujer de los 33 países de la Región.
El mundo en general le ha dado la espalda a dos instrumentos internacionales de suma importancia, la Convención de Belém do Pará, para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer, suscrita hace 20 años, y la Resolución 1325, aprobada hace 15 años por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Las estadísticas de violencia contra la mujer (VCM) en la mayoría de países no se lleva estrictamente por la falta de implementación y el silencio que guardan las víctimas por el temor a denunciar a sus más allegados. La agresión se presenta en todas las etapas de la vida, afectando a la mujer psicológica, verbal, física y sexualmente.
En la Región se registran todos los días 500 casos de VCM. Entre el 17% a 53% de las mujeres en cada país de la región son víctimas de violencia, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS. La mayoría de casos queda impune. Aunque pocos países latinoamericanos han aprobado una ley de VCM, se ha demostrado que el aumento de penas no soluciona este azote.
En Argentina hace tres años se consagró la cadena perpetua por feminicidio, empero el fenómeno continúa. En Colombia se aprobó a mediados de 2015 una ley que fija una pena de cincuenta años por ese punible.
En el Perú se elabora el Plan Nacional contra la Violencia hacia la Mujer 2016-2021.
Los países donde más ocurre ese delito son en su orden Bolivia, Colombia, Perú, Ecuador, República Dominicana, El Salvador, Uruguay, Paraguay y Guatemala. Los centros para atender profesionalmente los CVM son escasos en América Latina, debiendo sufrir silenciosamente cada mujer el drama que fuera de repercutir en su salud personal, tiene efectos negativos en su trabajo y medio social.