El 14% de ellos no logra el nivel básico, frente al 9% de ellas
Dedican menos a los deberes y más a los videojuegos
Ellas dedican más tiempo a leer por pura diversión
Las chicas lo hacen peor si se les pide pensar como científicas
Un 10% más que ellos creen no estar preparadas para el trabajo
Aquella chica que acumulaba menciones de honor y a la que todos fotocopiaban los apuntes consigue su primer contrato de prácticas y pincha por los cuatro costados. A su lado, el compañero de la facultad que siempre aprobaba con las justas demuestra ser un becario mucho más echado para adelante. Ella es más meticulosa e insegura y él, más impreciso e inconstante, pero trabaja a más velocidad, sin darle tantas vueltas a las cosas. Al final, el chico es el que es contratado y el que termina teniendo éxito en la vida. Todo el mundo conoce un caso parecido.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) dice que "la capacidad intelectual no conoce género" y que, con las mismas oportunidades, los hombres y las mujeres "tienen (o deberían tener) las mismas posibilidades de alcanzar los niveles más altos". Pero también añade que existen otras diferencias de género en la educación: ellos sacan peores notas que ellas, están menos implicados en las clases, hacen menos horas de deberes y abandonan antes el colegio, muchas veces sin titulación. También tienden a decir más que las chicas (ocho puntos porcentuales de diferencia) que el instituto es una pérdida de tiempo.
A cambio de todo esto, las chicas tienen menos confianza en sí mismas y eso es, quizá, lo que les impide llegar más lejos en su desarrollo profesional. Las mujeres ganan un 15% menos que los hombres en los países de la OCDE y sólo ocupan uno de cada cuatro cargos directivos en las empresas españolas.
La OCDE no habla de empleo, sino de formación, en el estudio que ha presentado hoy de forma simultánea en 34 países y que analiza, por primera vez en su historia, la igualdad de género en la educación a partir de nuevos datos obtenidos de los resultados del Informe Pisa, la famosa y temida prueba que realizó por última vez en 2012 para evaluar los conocimientos en Lectura, Matemáticas y Ciencias de los chicos y chicas de 15 años. ¿Cuáles son estas diferencias?
Los estudiantes rinden peor
Ellos lo hacen mejor en Matemáticas y ellas, en Lectura. Pero hay un 14% de chicos de 15 años evaluados en el Informe Pisa 2012 que no consigue el nivel básico de rendimiento en Lectura, Matemáticas y Ciencias, frente a sólo un 9% de chicas. ¿Son más listas las chicas?
Lo que viene a decir la OCDE es que los chicos se esfuerzan menos. Los datos dicen que emplean en hacer los deberes una hora menos que las chicas (y cada hora de deberes se traduce en cuatro puntos de distancia en el rendimiento), pasan más tiempo jugando a los videojuegos y dedican menos tiempo a leer por diversión, por ejemplo, novelas. "La competencia lectora es el fundamento del aprendizaje; si no se comprende bien lo que se lee, esto afecta negativamente al rendimiento en las demás materias".
Las estudiantes tienen menos confianza
"En general, las chicas tienen menos confianza en sí mismas que los chicos para resolver problemas matemáticos o científicos", dice el informe de la OCDE, que esta mañana ha presentado en Madrid la secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio.
Las chicas dicen también sentir mucha ansiedad hacia las Matemáticas, incluso las más empollonas. Y es esa ansiedad, el creer que una no vale para esto, la que las lleva a la larga a hacerlo peor. De media, hay 19 puntos de diferencia en Matemáticas entre los chicos y las chicas de mejor rendimiento. Sin embargo, si comparamos chicos y chicas que dicen tener un nivel de confianza similar en sí mismos similar, la brecha de género. Si uno se lo cree, mejora.
Los datos de Pisa revelan que las chicas lo hacen mejor cuando se les pide una actividad de Matemáticas o Ciencias parecida a la que suelen hacer en clase. Pero cuando se les reclama que "piensen como científicas", flaquean. De media, los chicos lo hacen mejor que las chicas en 16 puntos, lo que equivale a cinco meses de curso.
'Al tener más confianza, se dan más libertad para equivocarse, fundamental para tener más conocimientos'
Los chicos también sacan mejores resultados (unos 15 puntos más) cuando se les piden que apliquen su conocimiento científico a una situación dada, que interpreten fenómenos científicos y que hagan una predicción de los cambios. "Esta diferencia de género podría relacionarse con la confianza que los alumnos tengan en sí mismos. Al tener más confianza, se dan más libertad para equivocarse, para practicar procesos de prueba y error que resultan fundamentales para adquirir mayor conocimiento y comprensión de las Matemáticas o de las Ciencias", dice el informe.
Las expectativas
Al final, todo es una cuestión de expectativas. Las chicas muestran tener mayores aspiraciones en cuanto a sus carreras futuras (hay más chicas que chicos que quieren ser jefas), pero la OCDE dice que "parece que los chicos piensan que se encuentran mejor preparados para entrar en el mercado laboral que las chicas". Según Pisa, las chicas piensan que no están preparadas en un 10% más que los chicos. Y un porcentaje mayor de chicos que de chicas dice participar en actividades y prácticas que les preparen para su vida laboral.
"Conforme se convierten en adultos, los chicos van adquiriendo, tanto en su empleo como en su experiencia vital, una mayor capacidad lectora que la que mostraban en el colegio".
¿Cómo se puede cambiar esto?
Pisa deja ver que los padres tienen puestas mayores expectativas en los hijos que en las hijas a la hora de apoyarles a hacer carreras de ciencias, tecnología, ingenierías o matemáticas (sólo un 14% de las chicas escoge estos estudios, frente a un 39% de los chicos), incluso cuando unos y otros sacan buenas notas en estas materias. Los profesores también pueden ayudar, dice el informe, ayudando a las chicas a ganar confianza en sí mismas.