Según coincidieron el titular de la
Dirección de Comercio Exterior y Turismo (Dircetur), Rubén Espinoza y el
Gerente de Desarrollo Económico del Gobierno Regional, Rubén Huachaca Ortiz, este año hubo una mayor cantidad de visitantes que permitió que los pequeños y medianos comercios dedicados a la gastronomía, hospedaje y venta de artículos como ropa, entre otros, crezca de manera significativa, un indicador de ello, según dijeron, es que la mayoría de restaurantes lució abarrotado, especialmente los días de la llegada de las bandas y las corridas. El titular de Dircetur, explicó que las cifras exactas de este crecimiento las brindará la próxima semana, pues están efectuando el balance respectivo.
Sin embargo, ambos funcionarios reconocieron que existen diversos temas por mejorar, uno de ellos es la capacidad hotelera, que limita el turismo de la provincia. “Para cambiar esa realidad se requiere un trabajo a largo plazo, por desgracia no hay apoyo de las empresas privadas y no se pueden cambiar las limitaciones de la noche a la mañana, pero si mediante una labor constante”, consideró Rubén Espinoza.
Por su parte, Huachaca Ortiz, mostró su satisfacción por el éxito de la fiesta del Pentecostés, dijo que es un festejo de gran magnitud, cuyo crecimiento favorece a la población, agregó que con ello
ganan los fabricantes y vendedores de ropa, las tiendas y restaurantes, los artesanos y la ciudad en general, pues su economía se dinamiza.
Un aspecto de la fiesta que no cambió con relación a años anteriores, es la
enorme expectativa que provocó las corridas y el “toro chutay”, el Coliseo de San Cristóbal lució un lleno de bandera, durante casi todas las jornadas taurinas y sus alrededores acogieron a cientos de personas que participaron del jala toro.
Los lesionados por cornadas y caídas, en total, que fueron atendidos por el Sistema de Atención Móvil de Urgencia (Samu), eran 57, de los cuales 15 requirieron ser internados en el Hospital Regional de Huancavelica y ESsalud.
Uno de los casos más lamentables fue la corneada que sufrió el torero Braulio Quispe Luna (38), quien fue embestido por un astado en la región perianal.
En otro caso llamativo,
el periodista de Panamericana Televisión Christian Bayro, también resultó herido, tras ser corneado por un bravo toro, incluso un vídeo con las imágenes del preciso momento en que es embestido circula en las redes sociales, pero afortunadamente sus lesiones solo fueron leves. Finalmente
el consumo de cerveza y otro tipo de bebidas alcohólicas alcanzó niveles altísimos y decenas de ebrios protagonizaron escenas bochornosas como quedarse dormidos al lado del coliseo y del coso.
Calles y plazas se convirtieron en letrinas públicas. La falta de baños y urinarios públicos motivaron que los principales parques, arterias y la Plaza de Armas de Huancavelica quedaran convertidos en baños, por la enorme cantidad de personas miccionando, lo que dejó una impresión negativa en los visitantes.
“Los meones”,
incluso realizaron sus necesidades en las puertas de las iglesias dañando seriamente sus estructuras y causando la indignación de varios fieles.