Por: Luis E. Forero Medina Abogado/Especialista en Saluderecho |
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A menudo la inseguridad alimentaria se atribuye al cambio climático, sin embargo va quedando claro que en algunos casos los impactos del cambio climático resultan positivos y otras veces negativos para la producción de alimentos.
Las naciones hace un cuarto de siglo comenzaron a expedir los instrumentos jurídicos sobre el cambio climático; en 1992 se aprobó la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), en 1995 el Protocolo de Kyoto y el año pasado el Acuerdo de París. La CMNUCC lo define como ‘un cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos de tiempo comparables’. El cambio climático que “no conoce fronteras”, es diferente a la variabilidad climática. América Latina y el Caribe son particularmente vulnerables a los impactos del cambio climático, indica el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Cada segundo una persona deja su hogar debido a desastres. (ONU Medio ambiente).
El cambio climático tampoco es el único responsable de la inseguridad alimentaria presente y futura de millones de personas.
Actualmente hay 65 millones de personas en situación de desplazamiento forzado, centrados un 89% en los países en desarrollo. En el Continente americano, Colombia registra los índices de desplazamientos más altos del mundo.
En 2013 hubo 437,000 homicidios en el mundo; la mayoría es decir el 36%, ocurrieron en las Américas. En Encuestas citadas por el BID, se determinó que un 24% de la población de América Latina considera que la delincuencia es el problema más importante que tiene la Región. La inseguridad ciudadana, presente en todos los países latinoamericanos, es señalada de ser “un desafío para el desarrollo”.
La lista de conflictos armados actuales en el mundo es larga. Los más destacados y sangrientos son en Siria, República centroafricana, Sudán del Sur, Yemen y Colombia, según ACNUR. Los conflictos armados en 2013 causaron 112.906 muertos, indica el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS).
El 33 por ciento de las tierras del planeta están degradadas, sea por razones físicas, químicas o biológicas, siendo el 14% en América Latina y el Caribe.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), tiene establecido “que la inseguridad alimentaria no dependerá tanto del clima como de los niveles de protección con los que cuente la población. Los agricultores se van a adaptar: reemplazarán cultivos, moverán algunos cultivos a zonas más altas, etc. ”.
La FAO y el Ministerio de Agricultura y Riego, evaluaron el impacto del cambio climático a nivel nacional. De ese análisis el departamento de Cerro de Pasco y la Amazonía serían los más beneficiados con el cambio climático. Aunque en términos generales, la región andina para el 2050 tendrá menos arveja, cebada, frijol, haba, maíz amiláceo, papa y trigo; en Pasco aumentará la cebada y haba, y en la Amazonía habrá más oferta de yuca, plátano y maíz amarillo duro. Por el contrario en el departamento de Ayacucho se presentará menos rendimiento de haba, arveja y maíz amiláceo.
Para la FAO “La vulnerabilidad de la seguridad alimentaria de los hogares rurales está determinada fundamentalmente por factores estructurales más que climáticos”.
@luforero4
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