PALPA - Desde hace más de un siglo los pobladores de los distritos de Huachuas, Ocoyo y Quirahuará, y diferentes anexos, sufren con la crecida del caudal de Río Grande, el principal del distrito del mismo nombre en la provincia de Ica.
Frente al problema, el ex presidente regional Alonso Navarro Cabanillas inició con la ejecución de tres puentes: Huaracco, Ucuchimpana y Marcarencca, todos a ser construidos en la cuenca de dicho río.
El 12 de agosto de 2011, los miembros de la comisión, integrada por Miller Vizcarra Romaní, Rómulo Buleje Guillén y Fernando Valdez Loyola, otorgaron la buena pro al consorcio Ica Constructores, a través de la adjudicación de menor cuantía N° 008-2011 para la ejecución del puente vehicular Marcarencca, que debía ser entregado en 105 días.
Al poco tiempo de iniciar los trabajos, el consorcio ejecutor del proyecto abandonó la obra, pese a que se le había cancelado gran parte del presupuesto asignado, a comparación del avance de las obras civiles.
Navarro Cabanillas quiso culminar el puente a través de la modalidad de administración directa y se asignó un presupuesto de más un millón y medio de soles. Se construyeron las bases del puente, lo instalaron y se agotó nuevamente el presupuesto, y volvieron a dejarlo abandonado.
A la fecha se ha gastado cerca de cuatro millones de soles y no se culminó. La obra está abandonada pese a que el gobernador regional Fernando Cillóniz prometió culminar la misma cuando visitó el puente en los primeros meses del año 2015.
Las lluvias ya iniciaron en las alturas del distrito de Río Grande y nuevamente los pobladores temen quedar aislados. La falta de culminación del puente Marcarencca imposibilita el tránsito de los pobladores, ya que el puente Huaracco está solucionado de forma parcial y Ucuchimpana está operativo al igual que el puente de Pampa Blanca.
Solucionado el puente Marcarencca, los pobladores de los tres distritos de la región Ayacucho no tendrán problemas para movilizarse durante los tres a cuatros meses de lluvias, exactamente entre enero y abril de cada año.
Trabajo comunal
Ante el desinterés por concluir los trabajos del puente Marcarencca y cansados de esperar que las autoridades del Gobierno Regional de Ica solucionen los problemas técnicos, legales o administrativos, los comuneros del distrito de Huachuas, con el apoyo de la comunidad de Quirahuara, Ocoyo y de la Asociación de Mineros Señor de Luren de Pacoya, el último fin de semana realizaron una faena comunal para dejar operativo el puente y que puedan transitar vehículos menores y no quedar aislados un año más por tres largos meses.
Los pobladores colocaron gruesos troncos y encima de ellos tablas para que transiten vehículos de bajo tonelaje, es decir solo de pasajeros. El centenar de comuneros, después de 7 horas de trabajo, dejó el puente para transitar.
Antes de los trabajos habían decenas de vehículos que estaban varados en ambas márgenes esperando que baje el caudal del río para poder cruzar. Los conductores exponían sus vidas y las de los pasajeros.
El trabajo que realizaron fue admirable. Como en la era del incanato, mientras colocaban en orden los troncos, otro grupo rodaba piedras del cerro y las cargaban a los vehículos. En tanto, otro escuadrón plantaba troncos a los extremos para sostener la rampa con piedras. También había otro grupo que transportaba en hombros costales con tierra. Fue una labor de hormiga.
Pedidos
Gladys Antezana Coello, miembro del Frente de Defensa de los Intereses de la cuenca de Río Grande, dijo que era necesario culminar los trabajos porque existe la urgencia de transitar por motivos de estudios, trabajos o negocios.
“Cinco años sin acabar el puente y llevamos tres años mendigando, pidiendo que se culminen los trabajos para no quedar aislados”, declaró y dijo que el Ministro de Transportes se comprometió en culminar el puente antes de la época de lluvia, promesa que no se cumplió.
“Si durante este año 2017 Cillóniz no culmina este puente, tomaremos en protesta la carretera Panamericana Sur; incluso llegaremos hasta el Gobierno Regional de Ica”, advirtió la dirigenta.
En tanto, el alcalde distrital de Ocoyo, Luis Ángel Neyra Guevara, dijo no creer en las marchas, protestas o actos violentos y espera dialogar con el gobernador regional de Ica para concluir la obra que está judicializada.
Por su parte, el alcalde de Quirahuará, Héctor Cervantes, aseguró que el puente hace la ruta más corta. Se pueden llegar en apenas cuatro horas. Viajar por la ruta de Córdova lleva ocho horas y la carretera es pésima.
“Si esperamos a que concluyan el puente las autoridades es seguro que sería otro año de aislamiento y eso es perjudicial”, señaló el presidente de la Asociación de Mineros Señor de Luren de Pacoya, José Anyosa Pariona.
Fuente: Correo
Recibe las últimas noticias del día