La carne oscura del bonito, además de concentrar la saludable grasa omega 3, es una fuente rica en hierro, nutriente indispensable para prevenir y combatir la anemia. Así lo informó D’ Janira Paucar, nutricionista del Programa Nacional “A Comer Pescado” del Ministerio de la Producción.

Precisó que los niños de 1 a 3 años necesitan 7 miligramos de hierro al día; y los 4 a 8 años, 10 miligramos de este mineral al día. En tanto, los que tienen entre 9 a 13 años requieren 8 miligramos al día.

“En 100 gramos de carne oscura de bonito obtenemos 8.7 miligramos de hierro, el cual junto a otros alimentos ricos en este mineral, se convierte en un potente aliado contra la anemia”, destacó la experta.

El hierro es uno de los minerales fundamentales para el buen funcionamiento del organismo. En el caso de los niños menores de 3 años, su deficiencia podría ocasionar daños irreparables en su desarrollo, como bajo rendimiento intelectual y dificultades para el aprendizaje.

El bonito es un alimento potente que no debe faltar en el menú semanal, ya que aporta proteínas, vitaminas, minerales y omega 3. “La parte oscura de su carne concentra omega 3 y hierro y llega, incluso, a superar al hierro que aporta el hígado de pollo”, dijo.

En este sentido, la especialista precisó que desde los 9 meses de edad y de manera gradual ya es posible introducir los pescados azules como el bonito en la alimentación del bebé junto a otros alimentos. Se recomienda pulpa de pescado sancochado sin sal cuidando de haber retirado las espinas.

De 9 a 11 meses, se le debe brindar al bebé de 5 a 7 cucharadas de alimentos finamente picados, de las cuales 2 pueden ser de pulpa de pescado. A partir del primer año hasta los 2 años, los niños ya pueden consumir de 7 a 10 cucharadas de segundo de la olla familiar, de las cuales 2 pueden ser de pescado.

“Se puede iniciar con dos comidas al día sumados a la leche materna. Si se presenta alguna dificultad es mejor acudir al pediatra”, explicó Paucar.

La nutricionista recomendó a los padres tener mucho cuidado al momento de comprar pescado fresco. “Compre pescado que se exhiba sobre una mesa cubierta con hielo. Los signos de un pescado fresco son ojos brillantes y saltones, piel brillante y firme, agallas rojas y un olor agradable a mar”.