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Es inconcebible que la carretera de comunicación entre Chavín y el distrito de Azángaro zona límite (Huananriccra), se encuentra por demás deplorable e intransitable, por culpa directa del Gobierno Regional de Ica, la municipalidad distrital de Chavín (Richard Solano) y la Comunidad Campesina (Eusebio Chquispuma).
Pareciera que las autoridades se han muerto o están en cuarentena, encerrados en su claustro, por temor a morir por Coronavirus-19. Tal vez. Al otro lado del límite vemos a los azangarinos inmersos en obras, trabajando para su pueblo, arriesgando sus vidas, en unión con el Gobierno Regional de Yauyos, Municipalidad de Azángaro y el pueblo
Decenas de ciudadanos que viajaron a visitar a sus familias al anexo de Miraflores del distrito de Azángaro y aprovechar el festival del sembrío de papas, se dieron con la sorpresa de que la carreta que los une se encuentra intransitable, lleno de piedras y huecos, y por desgracia, persona irresponsable, en mitad del camino, obstruyendo el paso, ha ubicado materiales de construcción como arena y ripio. Los riegos de accidentes son constantes.
En el sector denominado “Atamayo”. Viajar de Chincha a Azángaro es para volverse loco, y maldecir a las autoridades que no hacen nada por la vía de comunicación para llegar a su destino. En Chavín, las autoridades no aprenden, como el Gobierno Regional de Yauyos, que hizo la limpieza de la carretera, por segunda vez, desde el límite hasta la capital del distrito de Azángaro y sus anexos como Miraflores, Colca, Chauchas, Marcalla entre otros lugares, sigue trabajando para el bienestar de la población.
Quienes viajan de Chincha al distrito de Azángaro pasan una pesadilla. La vía carrozable está en pésimo estado. Alejandro Quispe Palomino, presidente del Centro Cultural Azángaro, expresó su rotundo malestar por la calamitosa situación del camino, sosteniendo “que las autoridades de Chavín son inútiles e incapaces, porque no se preocupan por su pueblo, a pesar de tener una mina y manejar millones de soles”. Inclusive, dijo: -el Gobierno de Ica, que viene realizando la construcción de una minúscula represa, trasladando los materiales, para regar las plantas de pino sembrados, en la parte alta del distrito de Chavín, viene destruyendo un aposento arqueológico en Cochahuaní.
El caso de la siembra de plantas que hace el Gobierno Regional de Ica, con una inversión de 8 millones de soles, se trata de una broma de mal gusto, dijo, el líder chavinero Mario Guerra, que como chofer se sintió muy mal al tener que conducir al redactor de Huachos.com, saltando sobre las piedras, y cruzando zanjas dejadas por las lluvias del mes marzo, malogrando las llantas, destrozando la movilidad y poniendo en peligro la vida de las personas que viajan.
La carretera se encuentra en ese estado desgarrador, criminal y destructor de los móviles que circulan para Azángaro y otros distritos como Chocos, Madeán y Huangáscar. El centro minero está demás. El alcalde y presidente de la Comunidad Campesina demuestran su perfecta mediocridad, para resolver el agudo problema, contando con maquinarias pesadas. Como se ve las autoridades de Chavín, son ciegos y sordos, y además viven en su mundo, envueltos en mantos de la corrupción y despilfarro de dinero, divorciados con el pueblo.
Las críticas y reclamos se escuchan a diario.
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