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Increíble pero cierto. Un grupo de moradores huancavelicanos han hecho berrinche para aprovechar oportunistamente la pandemia mundial que está causando miles de muertes y llegar a su tierra montando una fábula con el apoyo mordaz de Frecuencia Latina y otros órganos de prensa. Sumándose a ellos numerosas personas de Huancayo y Huánuco.
Un hecho parecido se produjo después del terremoto del 2007, donde gente perversa e inconsciente aprovecharon, con sutileza, la ayuda gubernamental y del extranjero, para amasar dinero vendiendo los regalos y la ayuda económica. El bono de 6 mil soles fue vendido por muchos. Los supuestos perjudicados clamando atención tuvieron el cuajo de ir de municipio en municipio reclamando obsequios, hasta tuvieron el desparpajo ir de Chincha a Pisco para lograr su objetivo.
El caso huancavelicano es una pantomima, al parecer gestado por políticos corruptos, que quieren traerse abajo la moralización emprendida y detener la acción saludable del gobierno acerca de la pandemia, causado por CORONAVIRUS. El libreto de calumnia y difamación contra el presidente Vizcarra, circula en todo campo.
De acuerdo a la realidad, los caminantes jamás iban a llegar a Huancavelica. Ellos sabían perfectamente de los obstáculos y de la imposibilidad. Pero lograron engañar a un sector de la prensa y llegar a su tierra, haciéndose pasar de los más pobrecitos. Es extremadamente muy difícil que ancianos, niños y madres gestantes, con bultos pesados, pudieran haber llegado a Huancavelica, a pasos. Esto es engañar. Y engañó. Aprovecharon, con astucia, la pandemia viral.
Luego, la politiquería barata se hizo notar. A cada rato el personal de la Región de Huancavelica, lanzaba loas a Maciste Díaz Abad, gobernador regional de ese departamento, por su “gesto humano”, y de enviarle 10 omnibuses, con la plata del pueblo y no del del Gobernador.
Así por la viveza de gente huancavelicana, el gobierno Martín Vizcarra perdió tiempo para atender a problemas de mayor peligro, con el caso de CORONAVIRUS, que tiene al mundo en vilo. Le pueblo peruano sabe que hay forajidos que quieren tumbar al Gobierno, tramando pretextos y apelando a hechos punibles.
En todo el Perú hay miles y miles de personas de provincias. La mayoría ´pugnan por retornar a sus pueblos. Por circunstancias de alto peligro que está causando el COROMAVIRUS, muchos pueblerinos se encuentran en “cuarentena”.
El hecho de haber aceptado las peticiones de los supuestos “sufridos” caminantes, es un mal indicativo, que puede ser tomado como ejemplo por ciudadanos de otras regiones. Esperamos que el principio de autoridad prevalezca.
NB: Los artículos publicados en la Sección Opinión Libre son de entera responsabilidad de sus autores. El contenido no refleja necesariamente la opinión de Huachos.com
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