Por: Esteban Saldaña Gutiérrez - Ingeniero Industrial

La poderosa transnacional Repsol ha cometido un crimen ecológico, en la playa de Ventanilla, es decir en las narices mismas de Pedro Castillo. La prensa pro gran capital - porque así lo han decidido los dueños de los medios de comunicación – nos muestra las huellas del crimen y buscan a los mecenas, es decir se van por las ramas.

En la selva peruana ese tipo de derrames de petróleo es pan de cada día y esa misma prensa jamás llegan a esos apartados lugares y cuando la población reclama – mediante marchas de sacrificio o tomas de lotes petroleros – salta la prensa a señalarlos como anti mineros, revoltosos y se ponen abiertamente del lado de los poderosos y del gobierno de turno que solo les da la envía pelotones – dizque para restaurar el principio de autoridad – que los acallan a punta de balas y bombas lacrimógenas.

Los partidos políticos conservadores, representados en el congreso de la república, legislan a favor de los grupos de poder – ahora sabemos porque esos grupos de poder “aceitan” a los cabecillas de esas organizaciones con millones de dólares – criminalizando la protesta de los pueblos que solo reclaman justicia.

Pedro Castillo ha recibido el voto de esa población marginada a lo largo de nuestra historia republicana, abusada desde antes que se juró nuestra “independencia”; es decir el pueblo que por siglos soporta la injusticia de este sistema de oprobio ha votado por Pedro Castillo y con sus votos y su esperanza lo ha ungido presidente legal y legítimo de nuestro Perú.

La derecha cavernaria, encabezada por el partido de la Sra. K, la cabecilla de la organización criminal, trata por los medios vedados de la decencia y la legalidad de vacar al Presidente Castillo. Parece que ese afán vengativo - por ahora - se irá por la borda. Pero aun así continúan y continuarán sin importarles lo que suceda al pueblo. 

Pedro Castillo Terrones, Presidente Constitucional del Perú, ha llegado la hora que muestres tu verdadero rostro. Hoy día la gigante Repsol ha contaminado el mar de Grau, ha cometido un crimen ecológico de grandes proporciones.

Actuarás a la altura de tus compromisos y tus ofrecimientos o actuarás con la tibieza que lo hizo Humala. Si lo haces con la valentía y el compromiso que has asumido con tus electores, con tus miles de votantes, incluyendo mi persona, estarás a la altura de un estadista y si lo haces con la tibieza y mirando a otro lado, serás un traidor y un perjuro.

Aquí es donde los gatos dejan de ser pardos.